La venta de vivienda en Lima Metropolitana perdió dinamismo en el segundo trimestre si se compara con el resultado de los primeros tres meses del 2022.
Entre abril y junio, se vendieron 4,452 unidades, una caída de 25.6% respecto al primer trimestre del año (5,981 unidades), de acuerdo con la estimación de la Plataforma del Mercado de Edificaciones Urbanas de Lima Metropolitana de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
¿A qué responde? Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, explicó los factores alrededor de este resultado.
Los factores
Uno de ellos -dijo Valdivia- está vinculado al “bache” que se registró entre mayo y junio por la falta de presupuesto público para los bonos habitacionales.
A inicios de este año, el presupuesto institucional de apertura (PIA) para el Bono del Buen Pagador (BBP) y el Bono Familiar Habitacional (BFH) era de S/ 75 millones y S/ 539.3 millones, respectivamente. Sin embargo, estos fueron ejecutados con celeridad por el Fondo Mivivienda (FMV), lo que obligó al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) a hacerle una transferencia a la entidad y posteriormente el Gobierno pidió al Congreso que se apruebe un crédito suplementario para dar aún más recursos para estos subsidios.
LEA TAMBIÉN: Las alternativas que evalúa Mivivienda para que sobrecostos no se trasladen a familias.
Con ello, los presupuestos se incrementaron a S/ 248.9 millones para el BBP y S/ 986.1 millones para el BFH. Sin embargo, mientras se concretaban las transferencias, se dieron una suerte de vaivenes en la venta de viviendas sociales.
Otro de los factores que detalló el experto estuvo vinculado a la vivienda no social. De hecho, la data mostró que entre abril y junio se vendieron 2,477 unidades en este segmento no social, lo que significó una caída de 10.35% si se compara con el resultado del primer tramo del año.
Hay que considerar que el Fondo Mivivienda (FMV) entrega un subsidio habitacional a viviendas consideradas sociales hasta un valor cercano a S/ 350,000. Es decir, por encima de ese monto se consideraría como vivienda no social.
LEA TAMBIÉN: Inmobiliarias se enfocan en vivienda residencial y dejan de lado proyectos mixtos.
”Nos ha sorprendido la caída en la venta en el segmento no social que coincide con la caída de las hipotecas en ese segmento”, anotó. Para Valdivia esto se explicó por un tema de confianza: “La gente está en compás de espera para tomar decisiones”.
Detalló que el contexto actual ha traído un incremento en los precios de las viviendas que devino -en parte- por el alza de precios de materiales de construcción. “Precios del acero, cemento y ladrillos subieron significativamente en julio”, dijo el gremio.
De hecho, en los últimos 12 meses, el precio del acero registró un incremento de 22.8%, seguido de la loseta (19.7%) y el cemento (19.8%), de acuerdo a la data del gremio. En contraparte, cayó en 1.7% el precio de los ladrillos.
A esto se suma -refirió- un alza de las tasas de interés de los créditos hipotecarios. Cabe recordar que Paulo Morán, gerente comercial del Fondo Mivivienda (FMV), comentó que la tasa de interés del Nuevo Crédito Mivivienda (NCMV) se mantuvo estable, mientras que la de los créditos hipotecarios tradicionales ha venido incrementándose, y en agosto se ubicó en 9.13% (tasa finalista).