Al evaluar a un solicitante de un crédito hipotecario, las entidades financieras revisan datos como su nivel de apalancamiento, historial crediticio y líneas adicionales de financiamiento.
Apalancamiento. Este concepto está referido al nivel de deuda que puede tener una la persona respecto a sus ingresos, antes del crédito hipotecario, refiere Eduardo Benavides, Gerente de Negocio Hipotecario e Inmobiliario del BCP.
“Revisamos que no tenga una deuda elevada respecto al ingreso mensual, que no sea más del 10% o 15%”, indicó.
Asimismo, el nivel de ingresos que se requiera de las personas dependerá del monto del préstamo que se busca, en base al valor del inmueble.
“Antes de buscar un inmueble, nosotros recomendamos que primero la persona vaya con la entidad financiera, la cual lo evaluará e indicará cuál es el monto máximo que le puede prestar. Y en base a esa cantidad, la persona puede salir a buscar el departamento”, agregó Benavides.
Historial crediticio. Se evalúa el historial crediticio del cliente, por ejemplo, si en el pasado cayó en mora o tuvo algún problema de pago.
Si al momento de solicitar el crédito hipotecario la persona está en mora con algún otro crédito, no podrá calificar y su solicitud será rechazada.
Y si se pone al día en sus pagos, aún la entidad buscará esperar un tiempo adicional para evaluar su comportamiento de pago, antes de calificar para el crédito hipotecario.
“Por ejemplo, si una persona no pagó por un año su tarjeta de crédito, y lo paga todo de un día para otro, aún el banco querrá ver un tiempo de buen comportamiento en el sistema”, remarcó Benavides.
Líneas adicionales de financiamiento. Tener un buen historial crediticio, con prestamos anteriores pagados a tiempo, será importante para calificar a un crédito hipotecario.
“Es importante que la persona sea ordenada en sus pagos, por ejemplo, si tiene una tarjeta, si la usa con regularidad y paga a tiempo, ayudará en la evaluación del solicitante”, refirió Benavides.
No obstante, el postulante a un crédito hipotecario debe tener cuidado en no contar con excesivas líneas de crédito abiertas, pues su eventual uso en el futuro es tomado en cuenta en la evaluación que realiza la entidad financiera.
“Por ejemplo, se revisa cuántas líneas de tarjeta de crédito tiene (el postulante). Hay casos con líneas de 100,000 o 150,000 soles, eso es un riesgo”, subrayó Benavides.
Por ello, una recomendación sería que el postulante, antes de solicitar el crédito hipotecario, cancele las líneas de tarjetas con montos elevados que no tenga previsto usar y solo se quede con las líneas (tarjetas) que usa regularmente.