En los últimos años ha sido constante la tendencia a la baja de las tasas de interés de los créditos hipotecarios.
Si una persona vienen pagando un crédito hipotecario obtenido hace unos años, probablemente sea con una tasa de interés mayor a la que ahora se cobra en el mercado.
Por ello una opción interesante podría ser lograr una compra de la deuda hipotecaria por otra entidad financiera, a una tasa de interés menor. Debido a la competencia en el mercado, para las compras de deudas se pueden llegar a ofrecer tasas de interés de hasta 5% (Gestión 14.09.2020).
Cabe anotar que esta alternativa es para las personas que están al día en sus pagos y tienen un buen historial crediticio, pues solo así serán atractivos para otra entidad financiera.
A continuación, los pasos a seguir para lograr la compra de deuda:
Tome la iniciativa. Si bien cada cierto tiempo hay campañas de entidades financieras, las cuales llaman o escriben a las personas para ofrecer la compra de deuda, uno no tiene que esperar ello, sino que usted puede buscar a las entidades financieras y proponer la compra de deuda.
El contacto lo puede hacer por teléfono, vía mail, por redes sociales o de forma presencial (aunque en la actual coyuntura en medio del COVID-19 esta opción no es recomendada).
Para este tipo de créditos son los bancos los que ofrecen las menores tasas de interés, por lo que la búsqueda debe empezar por allí. No obstante, no estará de más consultar las tasas en alguna caja o financiera, así podrá corroborar lo mencionado.
Datos del cliente. Al hacer contacto con la entidad financiera, esta le pedirá los datos relevantes de su crédito hipotecario: el saldo pendiente de pago, el plazo, y la tasa de interés.
A medida que el saldo pendiente de pago es más alto, habrá un mayor interés de la entidad financiera por comprar su deuda y ofrecer una tasa de interés menor.
Rebaja de cuota. Una vez que la entidad financiera cuenta con sus datos, le dará una propuesta de compra de deuda y le fijará una tasa de interés. Obviamente, esta tasa de interés tiene que ser menor a la que viene pagando. Por cada punto de tasa de interés de reducción, el impacto en el crédito será importante. Se pueden generar ahorros en las cuotas de pago de hasta S/ 300 al mes (ver más información sobre ello aquí).
Además, para hacer una adecuada comparación entre el crédito que viene pagando y la nueva propuesta, la cantidad de cuotas por pagar debe ser similar, pues a veces la entidad financiera hace una propuesta donde el plazo a pagar es mayor y con ello reduce ‘artificialmente’ las cuotas. También debe tenerse en cuenta que uno puede estar bajo el sistema de pago de cuotas dobles en julio y diciembre, por lo que la nueva propuesta debe estar bajo el mismo esquema de pago para una adecuada comparación.
Mivivienda. Las operaciones de compra de deuda también aplican para los créditos Mivivienda. Pero debe tenerse en cuenta que algunos créditos otorgados antes del 2016 fueron bajo ciertas características que señalan la pérdida del Bono de Buen Pagador en caso de realizar un prepago total (la compra de deuda aplica como un prepago total). La normativa de los créditos Mivivienda ha ido cambiando con el tiempo. Si se tiene un crédito obtenido antes del 2016, será mejor hacer la consulta con la entidad financiera si aplicará o no la pérdida del bono de buen pagador.
Costos adicionales. La operación de compra de deuda también generará costos adicionales como los gastos de tasación del inmueble (requerido por la entidad que comprará la deuda), además de los gastos notariales y registrales. Se negocia con el banco si estos costos van a cuenta de la entidad financiera o el cliente. Si se da el segundo caso, la persona lo puede pagar en efectivo o el costo lo puede incluir en el nuevo crédito hipotecario.
Pese a este costo, la rebaja de la tasa de interés debe generar un ahorro importante para que la persona acepte la compra de la deuda, de lo contrario, no valdría la pena.