La rentabilidad del banco es resultado de las eficiencias y el desarrollo diversos productos que tienen durante su funcionamiento.
Así, la rentabilidad patrimonial promedio de la banca registró una notable recuperación y subió de 4% a 13.3%, pese a que aun está lejana del 18% registrado prepandemia, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
“Los bancos que representan el 80% en la captación de recursos, por ejemplo, no solamente han trabajado en variar los créditos empresariales y de consumo en el último año, sino que además, durante el primer año de emergencia sanitaria, habían elevado sus provisiones para mitigar potenciales problemas de pago en el futuro”, dijo Edmundo Lizarzaburu, profesor de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad Esan.
Esta mejora de rentabilidad deriva de un avance tecnológico y de activos; hay una inversión detrás que respalda la recuperación de sus resultados, agregó.
Asimismo, explicó que los bancos han diversificado sus fuentes de ingreso y no solo tienen ganancias por la diferencia de tasas entre las captaciones de depósitos y colocaciones de créditos, conocido como spread bancario, sino también por otros servicios como operaciones de tesorería.
En esta línea, la entidad que lidera el ranking de rentabilidad anual es Interbank con 19.2%, tras haber alcanzado apenas 4% al cierre del 2020.
Según Lizarzaburu, un componente importante de los ingresos de este banco es consecuencia de las operaciones de cambio de moneda que representan el 29% de su utilidad neta, a la cual se suman créditos y transacciones con productos financieros derivados por montos significativos.
Le sigue Santander, con un ROE de 17.4% en el 2021, que superó el 14.3% logrado el año previo.
Para el docente, los cambios estructurales presentados por esta entidad han permitido el florecimiento de mejores productos a sus clientes.
Si bien están enfocados al segmento corporativo también empezaron operaciones de emisión de deuda como estructuradores, refirió.
“Además de su capacidad de generar ingresos con su propio capital, tiene la posibilidad de hacerlo con servicios que no requieren gran parte de estos recursos; la diferencia está en que un crédito se provisiona (por el riesgo de impago) y un depósito cumple con una tasa de encaje pero un servicio no”, manifestó
El tercer banco más rentable es BBVA con un indicador de 16.3%, más que duplicó la rentabilidad de 7% del 2020.
Lizarzaburu enfatizó la diversificación de productos de esta entidad, en la que el 11% de sus ingresos provino de productos derivados.
Tener un abanico de instrumentos propios que complementan a los usuales como coberturas de tipo de cambio, swaps o forwards viabiliza más operaciones de crédito directo, añadió.