Las tasas de interés registran una reciente tendencia al alza como resultado de las medidas para contener el aumento en la inflación.
Si bien la política monetaria continúa siendo expansiva, la primera decisión fue el incremento en la tasa de referencia del Banco Central de Reserva (BCR), con lo cual ya acumula cuatro incrementos en los últimos cuatro meses, pasando de 0.25% en julio a 2% en noviembre
Pese a ello, la autoridad monetaria señaló que esto no implicaría necesariamente un ciclo de alzas sucesivas.
Otro de los mecanismos implementados por el BCR fue elevar los requerimientos de encaje en moneda nacional a 4.5% este mes, a 4.75% en diciembre y a 5% desde enero de 2022.
Con este instrumento de política monetaria, las entidades financieras elevaron el porcentaje de sus depósitos de caja en bóveda o cuenta corriente en el banco central.
La subida de tasas viene elevando el nivel de tasas de interés tanto en los productos pasivos (ahorros) como en los activos (préstamos), señaló Arturo García, profesor de Esan.
Refirió que la próxima batalla entre los bancos que operan en el país será ofrecer tasas de interés más atractivas para retener a sus ahorristas.
Las tasas de los depósitos a plazo de más de 180 días y 360 días crecieron desde 0.88% y 1.76%, respectivamente a 2.05% y 2.91%, en cada caso, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Por su parte, el alza en el encaje implica que las entidades financieras reduzcan los fondos que tienen disponibles para otorgar en crédito, escenario que podría impulsarlas a competir por atraer más recursos del público, dijo García.
Así, también aportaría en el incremento de estas tasas pues una forma de retener los depósitos es elevar lo que se paga al cliente que ahorra en determinada entidad, comentó.
Sin embargo, el docente sostuvo que esta competencia entre entidades financieras no elevará las tasas en gran magnitud, sino que sería algo progresivo pues la economía se está recuperando de a pocos y aun dependerá de otros factores.