Crece el número de peruanos que empeñan sus joyas como respaldo de un préstamo.
“En épocas como la actual, de desaceleración, en que la economía no se mueve y es difícil conseguir empleo, la demanda por estos créditos pignoraticios se incrementa”, señaló a Gestión Joel Siancas, presidente del directorio de Caja Sullana.
Así, el saldo de los créditos pignoraticios aumentó de S/ 270.1 millones en el 2018 a S/ 301.1 millones a fin del 2019, según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Ello implicó un incremento anual de 11.47% de estos créditos prendarios, ritmo superior al observado en el 2018 (4.15%).
En tanto, la economía peruana habría reducido su ritmo de crecimiento de 4% a 2% entre el 2018 y 2019, según proyecciones del Banco Central de Reserva (BCR). En el 2019, además, la población ocupada en Lima Metropolitana creció apenas 0.6%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
14 entidades del sistema financiero ofrecen el crédito pignoraticio. Prevalecen 12 cajas municipales, seguidas por un banco y una edpyme.
El ejecutivo mencionó que la desaceleración económica registrada en el país y a nivel global condujo a los inversionistas a refugiarse en activos más seguros, como el oro, con lo cual se elevó su cotización.
Dicho aumento en el precio del metal precioso reforzó la demanda de créditos con garantía prendaria, pues la revalorización del oro permitió que las entidades financieras ampliaran el monto de estos préstamos, agregó.
En lo que va del año, el precio del oro registra un aumento de 3% a US$ 1,567 la onza.
Otros especialistas indicaron que la facilidad para solicitar este crédito, por los menores requisitos y su desembolso inmediato, lo ponen en ventaja frente a otros préstamos bancarios.
Clientes
De acuerdo con Siancas, las personas que más están solicitando este préstamo son mujeres con edades entre 35 y 49 años.
“Lo hacen para solucionar problemas de liquidez, ya sea para consumo, por alguna enfermedad o inconveniente familiar”, detalló.
Indicó que estos clientes escogen plazos cortos, días o meses, para pagar el crédito pignoraticio y recuperar su bien dejado en garantía.
24% de los clientes es millennial, con 21 a 34 años de edad. El 29% es baby boomer, mientras que el 31% pertenece a la generación X, según Caja Sullana.
Los clientes están demandando montos que bordean los S/ 1,800, aunque dependiendo del valor de la joya pueden alcanzar los S/ 12,000, dijo.
Asimismo, hay personas que acceden a este tipo de financiamiento para invertir en sus negocios y eligen plazos de hasta dos años a fin de que sus flujos de caja cubran el pago mensual, señalaron otros ejecutivos financieros. Las tasas de interés de estos préstamos varían entre 36% y 42%, precisaron.
Tasa elevada
La tasa es elevada porque el crédito pignoraticio no solo incluye el dinero otorgado, sino también el costo de preservar la joya en buen estado y mantenerla segura mientras esté en la institución financiera, sostuvo Siancas.
Sin embargo, los especialistas coinciden en que este producto es de los más seguros para las entidades financieras pues su mora es cercana al 0%. Los clientes están pagando a tiempo sus préstamos para poder rescatar sus joyas, resaltó Siancas.
Alhajas se funden o subastan
Si un cliente no paga el crédito pignoraticio, la entidad financiera puede adjudicar el bien en garantía, dijo Joel Siancas, de Caja Sullana. “Pero esto no es común que suceda, pues el negocio está en colocar préstamos sobre las mismas joyas, siempre y cuando el cliente pague a tiempo”, acotó. Incluso, hay instituciones que otorgan meses adicionales a la fecha de vencimiento de la deuda para que las personas puedan retirar su bien, agregó. Tras ello, si no es cancelado el crédito, se procede al fundido de las piezas, pues se asume que no serán recuperadas por los clientes, señaló. En otros casos, la joya es subastada para recuperar el monto prestado.