Las condiciones de los créditos para personas y el segmento corporativo serán más rigurosas en los siguientes meses.
El otorgamiento de préstamos de consumo y tarjetas de crédito se endurecería en sus términos durante este segundo trimestre, ahondando su estancia en la zona restrictiva de financiamiento, de acuerdo con una encuesta a gerentes de bancos realizada por el Banco Central de Reserva (BCR).
Las familias están en una situación económica menos favorable hoy, lo que provoca una mayor precaución de los bancos al momento de prestar el dinero de sus ahorristas, dijo a Gestión Luis Eduardo Falen, head de Macroeconomía de Intéligo SAB, subsidiaria del holding financiero IFS (al que pertenece también Interbank).
“El país crece pero cada vez a menor ritmo. La perspectiva es que esta desaceleración continúe en los próximos meses, la inversión privada siga golpeada y la demanda interna se debilita”, estimó.
“Todos estos factores, sumados a que el menor dinamismo económico podría deteriorar el empleo, dificultan el camino hacia la aprobación de un crédito”, acotó.
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Condiciones más estrictas para otorgamiento de créditos
“Estamos monitoreando de cerca nuestras métricas de calidad de activos y hemos implementado pautas de originación (aprobación de préstamos) más estrictas para segmentos específicos dentro de consumo, tarjetas de crédito y Pyme”, manifestó el CEO de Credicorp, Gianfranco Ferrari.
Dijo que la cautela en los créditos se alinea al hecho de que las provisiones por riesgo de incobrabilidad de préstamos se mantuvieron altas en el primer trimestre -en BCP-, impulsadas por los segmentos de banca minorista (personas y pequeñas empresas), que mostró una desaceleración en el comportamiento de pagos en sectores específicos y fue afectada por menores expectativas macroeconómicas.
Añadió que, por el lado de Mibanco, continúa ajustando el apetito por el riesgo en los créditos que otorga (principalmente a micro y pequeñas empresas). Las protestas sociales y anomalías climáticas en los primeros meses del año debilitaron el comportamiento de pago y aumentaron las probabilidades de incumplimiento (de los préstamos), refirió.
En la misma línea, el docente de ESAN, Walter Leyva, sostuvo que el deterioro observado en la calidad de las carteras crediticias provocará el endurecimiento en las políticas de riesgo de la banca.
Los atrasos e incumplimientos en el pago de algunos clientes en los primeros meses del año, empujarían a las entidades financieras a ajustar los requisitos en adelante, para disminuir su exposición a pérdidas, expresó.
El experto mencionó que algunas entidades bancarias no solo empiezan a ser más selectivas en el otorgamiento de nuevas líneas de crédito sino que, además, están moderando la ampliación de líneas vigentes por temor a futuros impagos.
Financiamiento empresarial
Asimismo, los bancos encuestados proyectan que las condiciones de oferta crediticia a corporaciones y grandes empresas también serán más rigurosas en el segundo trimestre.
Según Falen, la Reserva Federal (Banco Central de EE.UU.) espera condiciones de crédito más duras vinculadas con los problemas que envuelven su sistema financiero en las últimas semanas.
“La razón para esperar esta cautela en el otorgamiento (de préstamos) no se inclina mucho hacia las tasas de interés, sino a que la banca internacional la está pasando mal”, añadió.
Asimismo, el vicepresidente de inversiones de AFP Integra, Jean Pierre Fournier, coincidió en que las condiciones financieras poco a poco se volverán más complejas y terminarían trasladándose al sistema bancario peruano.
“Lo que pase a nivel local es el correlato de lo que se ve en el plano internacional; al haber incertidumbre sobre lo que pueda pasar en determinados segmentos de la banca global, las condiciones de préstamos entre los bancos también cambian”, expresó.
Así, indicó que se han empezado a reducir los plazos y las alternativas en cuanto a la estructura del financiamiento, por lo que, por ejemplo, hay poca posibilidad de tener una deuda amortizable o una deuda “balloon” (con pagos fuertes al final del préstamo).
“La flexibilidad que podría tener el sistema financiero se está reduciendo y están volviendo a lo más tradicional, a versiones de préstamos más cortos, dejan de prestar a ocho años y ahora solicitan cinco”, precisó Fournier.
En la medida en que las compañías tengan que refinanciar una deuda, van a encontrar un mercado con mayores tasas de interés -algo que se podía avizorar desde hace algunos trimestres-, pero además con estructuras menos adaptables a sus necesidades, alertó.
“Las empresas que necesitan renovar financiamiento saldrán a buscar esas alternativas, sin embargo, habrá una mayor dificultad para encontrarlas, especialmente para las empresas que están más endeudadas”, complementó.
El escenario mejoraría para las mype
Los bancos esperan cierta mejora en las condiciones de oferta crediticia para las pequeñas y microempresas, aunque todavía no pasarían a zona de relajamiento en el segundo trimestre.
El primer trimestre fue afectado por factores políticos, sociales y climatológicos que perjudicaron las operaciones de los negocios, dijo Walter Leyva, de ESAN.
Sin embargo, los siguientes tres meses abarcan el Día de la Madre y, sobre todo, el camino a la campaña de fiestas patrias, con lo cual se prevé que las mypes mejoren en alguna medida sus operaciones, sostuvo.
La decisión del BCR de sostener la tasa de referencia en el mismo nivel (7.75%) es una buena señal, pero la inflación aún no cede como se espera, por lo que las entidades financieras monitorearán los créditos a ese sector de empresas, acotó.
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