Aumenta el ritmo de financiamiento de las compañías en el mercado de capitales local a través de la emisión de bonos, aunque no para proyectos de inversión.
A la fecha, la colocación de bonos de empresas asciende a US$ 203.7 millones, según la Bolsa de Valores de Lima (BVL).
Este monto supera en 18.4% a los US$ 171.98 millones emitidos en similar periodo del 2020, cuando aún no iniciaba el estado de emergencia sanitaria por covid, según datos de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).
Asimismo, dicha cifra está 34.92% por encima de los US$ 150.97 millones colocados en papeles corporativos en los primeros dos meses del año pasado.
El repunte de la emisión de bonos de empresas obedece a que se adelantan a un escenario de encarecimiento del crédito, a diferencia del año pasado, cuando las compañías preferían tomar líneas de financiamiento bancarias por temor e incertidumbre en el mercado, dijo a Gestión Marco Contreras, head of research de Kallpa SAB.
Corto plazo
Las empresas buscan financiarse a tasas de interés actuales, especialmente en títulos de corto plazo, como papeles comerciales cuya duración es de hasta un año, coincidió en señalar Carlos Palma, gerente de renta fija de Renta4 SAB.
En esa línea, Jorge Ramos, gerente general de BBVA Bolsa, sostuvo que es un buen momento para que las empresas que necesitan recursos para sus operaciones emitan bonos antes de que las tasas de interés se eleven más.
Los especialistas refieren que estas operaciones son para obtener capital de trabajo o reperfilar deudas, aunque descartan que sean para proyectos de largo plazo pues se prevé que la inversión privada no crecerá este año.
Según Palma, en los siguientes meses habrá similar dinamismo en operaciones de financiamiento mediante bonos corporativos, de modo que el primer semestre sería más activo en operaciones de corto plazo, y el resto del año, en transacciones de mayor duración, dependiendo del escenario para la inversión privada.
Por su parte, Ramos sostuvo que la tendencia a la baja del dólar ayuda a recuperar la confianza de los inversionistas en la moneda peruana, pues el año pasado estos dilataron la decisión de comprar papeles en moneda nacional por la devaluación que proyectaban.
Hay demanda por estos bonos no solo de inversionistas institucionales, como las AFP, fondos mutuos y compañías de seguros, sino además de retail (minoristas), teniendo en cuenta la variedad de montos de las emisiones, añadió.