En el 2021 se suscribieron 304 contratos de fideicomisos en el país, 3% más que en el año previo. Dicho número aún está por debajo de los 374 que se firmaron en el 2019, antes de la pandemia.
Así lo detalló a Gestión Paulo Comitre, gerente general de La Fiduciaria, quien precisó que 291 de esas operaciones correspondieron a las tres empresas especializadas, y 13 a entidades financieras.
En un fideicomiso el fideicomitente (persona o empresa) entrega un patrimonio a un fiduciario, quien lo administra con el propósito de cumplir una finalidad específica, en beneficio del propio fideicomitente o de un tercero (fideicomisario).
Alto patrimonio
Comitre reveló que un tipo de fideicomiso que ha generado gran interés en los últimos meses en los estratos de alto patrimonio es el fideicomiso familiar para ordenar la disposición de los bienes heredados.
“En el 2021 La Fiduciaria suscribió un contrato de fideicomiso familiar, pero hay más de 15 en negociación en este momento, los cuales deberían salir este año”, expresó.
En el contexto de crisis sanitaria y de incertidumbre política en el país, muchas familias de alto patrimonio están buscando la mejor manera de proteger sus bienes fruto de muchos años de trabajo, dijeron fuentes del mercado financiero. Y una de las herramientas para ese objetivo es precisamente el fideicomiso, añadieron.
Inmuebles
Los fideicomisos familiares permiten mantener los patrimonios unidos para diversificar riesgos, indicó Comitre.
Así, en lugar de repartir cierto número de oficinas de un edificio a cada uno de sus hijos, un jefe de familia puede disponer la entrega de ese inmueble a un fideicomiso, que entregará la renta en partes iguales a cada heredero.
Asimismo, un empresario, para evitar que tras su fallecimiento alguno de sus hijos sea afectado con la venta parcial de la participación mayoritaria en la compañía que posee, puede constituir un fideicomiso con el encargo de permitir solo una venta total y de que el dinero originado por esa transacción se distribuya equitativamente entre los hijos, explicó el ejecutivo.
Se observa también un aumento de la demanda de fideicomisos familiares para la gestión de bienes de personas que dejaron el país para vivir en el extranjero, agregó.
Administración
Se trata de personas con un gran patrimonio inmobiliario que se van afuera, pero que no quieren deshacerse de sus inmuebles pues no es un buen momento para vender, sostuvo.
Además de sus bienes inmuebles están dispuestas a entregar a los fideicomisos la administración de sus acciones y, en menor medida, cash, manifestó.
Comitre estima que, además de los fideicomisos familiares, en este 2022 crecerán aquellos vinculados al reperfilamiento de deuda de las empresas, si el Gobierno no extiende el plazo de pago de Reactiva Perú y los fideicomisos de corto plazo van en línea con la ejecución del plan de obras públicas.
Dinamismo en fideicomisos inmobiliarios
De los 139 contratos de fideicomisos suscritos por La Fiduciaria en el 2021, el 32% correspondió al sector inmobiliario, el 17% a construcción y el 13% al industrial, reveló su gerente general, Paulo Comitre.
La mayor demanda de fideicomisos por parte de los promotores inmobiliarios sorprendió, pues su participación en La Fiduciaria nunca superaba el 15%, dijo.
“Además, la venta de viviendas no se ha detenido pese al riesgo político, le ha ido muy bien al sector inmobiliario en el 2021″, indicó.
Para este año La Fiduciaria tiene en cartera 14 operaciones de fideicomisos inmobiliarios, que buscan asegurar que los proyectos de viviendas se realicen con transparencia y que se cumplan con todos los pagos.
Según Comitre, a diferencia de otros periodos, ahora no se están viendo fideicomisos para vivienda social, sino en mayor medida para el sector socioeconómico B.
“Son departamentos para familias jóvenes en Lima Moderna, proyectos de viviendas de 60 metros cuadrados que se están vendiendo mucho”, manifestó.