Entre octubre y diciembre del 2020 –de acuerdo al INEI– se constituyeron 83,170 empresas y se dieron de baja a 7,469 empresas. La mayor cantidad de empresas creadas está concentrada en actividades de comercio al por menor –registrándose 27,344 empresas– seguido de comercio al por mayor sumando poco más de 13,000.
Ante ello, qué acciones u oportunidades pueden aprovechar los emprendedores para generar confianza y que su marca sea reconocida e incluso llegar a convertirse en una ‘lovemark’.
Una ‘lovemark’ -según explicó a Gestión el jefe del área académica de Mercadeo de la Universidad Esan, Otto Regalado- implica el posicionamiento de una marca (nombre del producto) en la mente del consumidor.
“Es aquella marca que el cliente va a buscar por encima de todo. Un claro ejemplo de una ‘lovemark’ -emblemático- es la Inca Kola o el chocolate Sublime”, comentó.
A reglón seguido, precisó que si el emprendedor tiene como meta posicionar su marca en la mente del consumidor -en pandemia- lo primero que debe saber o tener en cuenta es que -ahora- los hábitos/demandas/prioridades de los consumidores han cambiado completamente.
“Entre los sectores que podrían tener mayor chance de construir una ‘lovemark’ -en pleno era del COVID- se ubica el de alimentación, que se ha disparado a raíz del delivery. A la que se suma los abarrotes o aquel que nos abastece de manera segura; al igual que aquellos productos del cuidado del hogar o de salud y de alta tecnología”, acotó.
¿Qué pasos se pueden llevar a cabo para posicionar la marca de un emprendimiento, tomando en cuenta la nueva normalidad? El especialista enumeró cinco:
1.- Confianza: Los emprendedores deben tener en cuenta -al momento de construir su marca- que está debe generar confianza/empatía con su público objetivo.
“Esta propuesta de valor va de la mano con la confianza que tiene que otorgar el emprendedor a sus clientes para que -primero- no lleve el virus. Segundo, en el tema del pago, para hacerlo vía transferencia y que el producto esté en perfectas condiciones, de lo que contrario se permita las devoluciones”, explicó.
2.- Propuesta de valor: Ello implica -refirió el especialista- el desarrollo de un producto mínimo viable, que es lo mínimo que espera el consumidor para satisfacer sus necesidades.
“Cuando los emprendedores desarrollen su propuesta de valor, esta debe ser un producto mínimo viable que contenga todo lo que el cliente esta buscando. Si -por ejemplo- el emprendimiento es de un servicio para el hogar, lo mínimo que espera el usuario es que este servicio se realice en el menor tiempo posible, con productos de buena calidad y que denote una buena mano de obra”, mencionó.
“Se debe tener la capacidad de ofrecer el mejor servicio/producto porque a partir de ello se genera la confianza y la recomendación”, subrayó.
3.- Comunicación: El profesor dijo que si la marca promete algo, está debe cumplirse. De lo contrario, se juega el riesgo de perder a ese cliente y a otros ya que una mala experiencia, genera una mala publicidad.
“Actualmente las marcas están muy expuestas en las redes sociales, por lo que la comunicación es básica”, dijo.
4.- Experiencia impecable: Otro punto a tomar en cuenta para posicionarse en la mente del consumidor es que este tenga una “buena experiencia” con el producto/servicio.
“Los emprendedores deben preocuparse por que la experiencia antes, durante y después de la compra sea impecable”, puntualizó.
5.- Capacitación constante: El especialista refirió que un punto a favor de los emprendimientos es que sus gestores estén en permanente capacitación no solo en nociones de marketing sino también en finanzas y gestión.
Ya que si el emprendimiento crece muy rápido, corre el riesgo de caerse o estancarse por las propias deficiencias o desconocimientos de sus gestores.
-Otros pasos a seguir-
Rolando Arellano, gerente general de Arellano Consultoría, explicó -en tanto- que lograr ser considerada como una ‘lovemark’ es consecuencia de la buena gestión de la marca.
“Una ‘lovemark’ genera un vínculo con el consumidor que va más allá de la satisfacción por el producto/servicio. Una marca del chocolate por ser chocolate -por ejemplo- no va llegar a ser una ‘lovemark’, sino que tiene que ir más allá y construir un vínculo”, refirió.
Ante ello, enumeró otras cinco acciones que podrían implementar los emprendedores:
1.- Vincularse de una manera más íntima al consumidor: Al respecto, el especialista refirió que si la meta/objetivo/propósito es ser una ‘lovermark’, el emprendedor tiene que preocuparse -además- de ofrecer un buen producto/servicio, en generar un vínculo más íntimo con el consumidor. ¿Cómo se logra ello?
“Yendo un paso más allá. Es decir, que entienda quién le está comprando, por qué le compra y cuáles son las necesidades profundas que el producto ofrecido puede resolver/satisfacer. Lo que lleva a generar altos niveles de estima entre consumidor y la marca, mucho más sólido en relación a otras marcas”, explicó.
“Un buen producto es fácilmente reemplazable por otro mientras que una ‘lovemark’, genera una serie de sentimientos por lo que es difícil reemplazarla”, agregó.
Para lograr este vínculo íntimo es importante -dijo- que el emprendedor conozca al público al que se va a dirigir en base de encuestas o conversaciones para saber o identificar ese “detrás de cámara” que genera la necesidad de comprar “tú producto y no de otros”.
2.- Espacios vacíos: El gerente general de Arellano Consultoría indicó que la pandemia genera oportunidades para identificar aquellos espacios vacíos en donde los consumidores no están encontrando soluciones perfectas para sus necesidades y que busque -además- empatizar.
“El COVID ha movido tanto el tablero de los hábitos de los consumidores, por lo que las necesidades han cambiado. Ante ello, puede haber más de un espacio libre que si un emprendedor lo identifica, puede construir este vínculo especifico para convertirse en un producto valorado y querido”, manifestó.
3.- Que el nombre de la marca aporte suficiente información del producto: La construcción de una marca -añadió- es muy costosa. Ante ello, aconsejó a los emprendedores que la marca o nombre aporte suficiente información del servicio/producto que se ofrece.
“Es recomendable arrancar con marcas que tengan capacidad de autoexpresión, es decir, que solo leyendo o pronunciando la marca ya te aporte suficiente información respecto de cuál es el objetivo de la marca, lo que facilita la tarea y limita los esfuerzos de educación y de tratar de explicar qué servicios o productos se ofrece o de qué se trata”, remarcó.
4.- Apoyarse en las tecnologías y redes sociales: Para afianzar este vínculo con el consumidor ayuda mucho las tecnología ya que permite recoger -de manera directa- las demandas de los compradores e incluso los puntos de mejora.
“También permite construir nuevos vínculos, por ejemplo, si eres un emprendimiento de Lima pero tus productos lo quieren comprar en Arequipa. La redes permiten construir este nuevo vinculo. También permite conectarse con otras marcas similares en otras partes del orbe a fin de generar alianzas”, puntualizó.
5.- Preocuparse por la definición del público objetivo primario: Para Arellano es vital este paso, ya que muchas veces -al inicio de un emprendimiento- se tiene sueños de grandeza y se aspira a que “todos los peruanos nos compren”, cuando ello no va a ocurrir en un inicio.
“Si uno quiere empezar a pasos sólidos, se tiene que empezar con público objetivo; con un grupito, de tal edad y que viven en tales zona. Ya que a partir de ahí se va creciendo y avanzando. En la misma línea, tener claro a quiénes no va dirigido el producto. A fin de lograr consistencia. No debemos dejarlo pasar por alto está identificación”, detalló.
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