Si bien en los últimos años se incorporó a más peruanos al sistema financiero formal, aún queda mucho camino por recorrer. Ese rezago se hace más notorio cuando se considera en el análisis el factor género.
Así, solo el 12% de las mujeres están incluidas financieramente, mientras que en los hombres ese porcentaje se eleva a 19%, según un informe de Credicorp.
“Existe claramente una desventaja de las mujeres frente a los hombres en términos de inclusión financiera”, señaló Renzo Rossi, líder del programa de equidad de género del holding financiero. El estudio de brechas de género en la inclusión financiera de Credicorp se basa en una investigación más amplia (el Índice de Inclusión Financiera), que incluyó 8,400 encuestas en siete países de la región y que se trabajó junto con Ipsos.
Acceso a productos
“Estar incluido financieramente quiere decir tener algún tipo de producto con el banco o con la entidad financiera”, explicó Rossi.
Una primera línea de análisis del reporte, entonces, está referida al acceso a productos como las cuentas de ahorro, tarjetas de débito y tarjetas de crédito.
En general, los hombres tienen más a la mano los productos financieros (20%), comparados con las mujeres (17%), según el estudio. “Es una diferencia corta, pero que existe”, indicó Rossi.
Por tipo de producto, el 34% de los hombres y el 30% de las mujeres tienen acceso a cuentas de ahorros.
Pero a veces los promedios engañan y las mujeres no son un grupo homogéneo.
De esta forma, hay una gran brecha entre mujeres que tienen tarjeta de débito en zonas urbanas (30%) y rurales (6%).
Asimismo, el 42% de las mujeres que viven en zonas urbanas usan los medios bancarizados, por encima del 17% que habitan en zonas rurales.
Las mujeres rurales reportan menos de una transacción financiera al mes. “En zonas rurales muy alejadas no hay POS y las agencias pueden estar lejos”, dijo Rossi.
Educación
Y cuanto más grado de educación tiene una fémina también más acceso ostenta a los tres productos considerados, refirió el ejecutivo. Por ejemplo, en el grupo que no ha podido estudiar solo el 8% tiene cuentas de ahorros, mientras que ese porcentaje sube a 45% en las mujeres con estudios universitarios.
El informe hace un zoom y revela que entre las peruanas de nivel socioeconómico alto el 66% tiene tarjetas de débito; el 49%, tarjetas de crédito, y el 65%, cuentas de ahorro. “En un nivel socioeconómico bajo, la tarjeta de débito la tiene el 12%; la tarjeta de crédito, el 22%, y cuentas de ahorros, el 21%. Entonces ahí se ve una mayor polarización”, dijo Rossi.
Y las de estratos socioeconómicos altos realizan 16 transacciones con tarjetas al mes, en promedio, mientras que las de nivel bajo, solo dos.
Edades
Por edades, las mujeres más jóvenes, de 18 a 25 años, hacen más veces uso del producto bancario: 7.22 veces al mes. Pero las mayores de 43 años lo utilizan 1.38 veces; es decir, hay una diferencia de siete veces.
Ahondando en las brechas de género, el informe las identifica en el uso de medios bancarizados para pagos de productos y servicios. Así, los hombres marcan un mayor nivel de uso de 44% frente al 37% de las mujeres.
“Pero si empezamos a sofisticarlos la diferencia aumenta. Las tarjetas de débito la tienen el 32% de los hombres y el 25% de las mujeres. Y en tarjetas de crédito, donde tiene que ver cuándo pagan y los intereses, la tenencia es de 18% para los hombres y 11% para las mujeres”, afirmó Rossi.
Hombres confían más en el sistema financiero
Perú es uno de los países de la región donde los hombres confían significativamente más en el sistema financiero (31%) que las mujeres (25%), según el estudio de Credicorp.
Entre las féminas, las que viven en zonas rurales califican de forma más positiva a este sistema (30%) que las que viven en las ciudades (23%).
Renzo Rossi, líder del programa de equidad de género de Credicorp, refirió que la información recogida en el estudio permitirá al holding dar mucho más foco y prioridad a las mujeres, con servicios y productos que ayuden a equilibrar de alguna manera lo que hoy en día se muestra desequilibrado.