Al inicio de la pandemia, ante el escenario de mayor riesgo, las entidades financieras tomaron medidas preventivas en algunos segmentos de la población. Esas acciones incluyeron las tarjetas de crédito, un producto financiero que en años anteriores creció continuamente.
Así, la banca no solo canceló tarjetas de crédito, sino que también recortó las líneas autorizadas, y restringió las líneas paralelas y la disposición de efectivo (con los plásticos). Incluso, en algunos casos, este último financiamiento se suspendió temporalmente.
Gerencias
Pero, de a pocos, esta situación empieza a revertirse. Desde mayo último el número de plásticos otorgados por las instituciones financieras crece nuevamente, aunque aún es menor al de la prepandemia, según datos de la SBS.
Asimismo, diversos informes de clasificación de riesgo de bancos y financieras dan cuenta de que las gerencias de estas entidades han decidido retomar de forma gradual y selectiva la colocación de plásticos y la disposición de efectivo.
Por ejemplo, con la reactivación de la economía en el primer semestre Financiera Oh ha vuelto a ofrecer créditos en efectivo a través de su tarjeta, señala Class & Asociados.
Además, un informe de Moody’s Local sobre Banco Ripley refiere que este viene enfocando sus esfuerzos en la colocación de tarjetas de crédito mediante la captación de nuevos clientes, y en préstamos en efectivo que funcionan como líneas de crédito de sus tarjetas.
Apetito
“Desde este semestre se ha empezado a notar una mayor preocupación de la banca por el crecimiento de las tarjetas de crédito y están incrementado las ofertas para incentivar su uso”, dijo a Gestión una fuente del sector financiero. En periodos de incertidumbre, como el actual, una de las opciones es fomentar la disposición de efectivo en clientes con buen riesgo, acotó.
Las instituciones financieras, en particular las especializadas en consumo, necesitan seguir colocando préstamos para incrementar sus carteras y así mejorar sus indicadores financieros, explicó.
En tal sentido, tienen que elevar su apetito de riesgo pese a que persiste un entorno de incertidumbre, ahora por temas políticos, sostuvo.
Trade off
“Tienen que colocar, y ese es el trade off que se le está planteando (a la banca de consumo), porque si no arriesga para crecer el portafolio entonces no tienen manera de presentar resultados favorables”, coincidió en señalar Renato Reyes, director de Top4 Casters Finanzas y Estrategias.
La disposición de efectivo con la tarjeta de crédito que están ofreciendo las entidades financieras viene con un cronograma de pago (en cuotas), detalló Reyes. Explicó que al ser un financiamiento riesgoso suele ser caro, y por eso mismo genera márgenes interesantes para la banca.
Puntería
Entre el 30% y 35% del total de la facturación con tarjetas de crédito de las instituciones especializadas en consumo corresponde a la disposición de afectivo, estimó la fuente financiera.
Añadió que las ofertas y campañas para los retiros de efectivo se están enfocando en los clientes de mejor riesgo, en el segmento afluente, indicó. Pero ahora también estarían poniendo la puntería en clientes con riesgo medio, que han mejorado su situación ante cierta recuperación de la economía.
Sin embargo, Reyes consideró que la oferta de créditos de consumo en general, y en particular la disposición de efectivo, está yendo más rápido que la demanda.
“Si bien los bancos siguen agresivos con los clientes de mejor riesgo, no hay demanda ahí”, dijo. Por un lado, es un segmento que cuenta con liquidez, pero también muestra mucha cautela para tomar deuda, pues no sabe si puede perder su empleo más adelante, dijo.
Campañas para viajes y compras
En este semestre y, sobre todo, a fin de año se observará en el mercado más promociones y campañas de las instituciones financieras para impulsar el uso de las tarjetas de crédito en el segmento afluente (de mayores ingresos), principalmente en los rubros de viajes y compras de aparatos electrónicos, estima la banca.
Si bien los pagos con tarjetas de crédito han crecido, la mayor parte de esas operaciones no aumentan la cartera de préstamos, pues se cancelan en el mes, indicó Renato Reyes, director de Top4 Casters. Así, a julio último el financiamiento con tarjetas registra una caída anual de 45.3%, según datos de la SBS.
En tanto el empleo no se recupere totalmente y no se tenga mayor estabilidad en los ingresos de las familias, la recuperación de las tarjetas será lenta, mencionaron los entrevistados.