Los saldos de los diferentes tipos de créditos del sistema financiero, excluyendo los programas del Gobierno, ya recuperaron los niveles que tenían ante de la pandemia, con excepción de los préstamos de consumo.
Así lo señaló Manuel Luy, superintendente adjunto de Estudios Económicos de la SBS, quien destacó que las entidades financieras han retomado la entrega de financiamiento con recursos propios.
Destacó que en la recuperación rápida de los créditos a empresas contribuyeron los programas de garantías estatales como Reactiva Perú y FAE-Mype.
Sin embargo, en el segmento de consumo el retorno a los niveles precovid es más lento. A enero último, los saldos de estos préstamos aún están por debajo del pico de febrero del 2020, según la SBS.
En un contexto de caída del empleo adecuado y de reducción del ingreso real de los trabajadores, las entidades financieras han sido más cautas en el otorgamiento de préstamos de consumo, explican analistas del sector. Además, consideran que el prepago de deudas y el castigo de créditos impagos también moderaron el avance de este tipo de financiamiento.
“La parte positiva es que desde el último trimestre del año pasado en el portafolio de consumo se observa un crecimiento sostenido que haría pensar qué pronto llegaríamos a niveles prepandemia”, sostuvo Luy durante su presentación en la Semana Mundial del Ahorro.
Morosidad
Refirió también que la morosidad en el sistema financiero muestra un comportamiento diferenciado dependiendo del segmento de crédito.
En los préstamos de consumo hubo un muy fuerte incremento de la mora, que alcanzó un máximo en enero del 2021 (6.93%).
Sin embargo, al ser un portafolio de corto plazo, la banca ya reconoció las pérdidas causadas por la pandemia, lo que se refleja en una menor morosidad (2.54% en enero del 2022), según la SBS.
“Llega un momento en que los créditos reprogramados no se pagan, llegan a ser cartera atrasada y una práctica común de las entidades financieras que es bastante sana es el castigo de estos créditos”, explicó Luy.
El nivel de impagos de las hipotecas se mantiene, mientras que en préstamos mayoristas (corporativo, gran empresa y mediana empresa) se estabiliza alrededor de 4%.
Donde hay un espacio para reconocer pérdidas por morosidad es en el portafolio mype, el crédito más afectado por la pandemia, dijo Luy. La mora de este segmento se ubicó en 7.49% a enero del 2022. A lo largo de este año, las entidades financieras seguirán reconociendo pérdidas, pero tienen los colchones financieros para cubrirlas, estimó.
LAS CLAVES
- Impacto. Este año, un reto para el sector financiero y la SBS es terminar de reconocer el deterioro de créditos reprogramados “parados”.
- Entidades. Tienen también el desafío de mantener la capitalización de sus utilidades para seguir contando con fortaleza patrimonial.
- SBS. Tiene previsto continuar con el proceso de eliminación gradual de flexibilidades regulatorias temporales que se dieron por la pandemia.
- Objetivo. Este año la banca deberá retomar la dinámica de la inclusión financiera, aprovechando los beneficios de la tecnología, prevé la SBS.
- Cuenta. MEF proyecta que este año el 50% de los ciudadanos tendrá una cuenta-DNI abierta en el Banco de la Nación.
Proyectan crecimiento de depósitos
Los depósitos del sistema financiero decrecieron 1% en el 2021, siendo las cuentas a plazo las que reportaron mayor reducción. Los retiros de fondos de AFP y de las cuentas CTS explicaron en buena parte está contracción, dijo Manuel Luy, superintendente adjunto de Estudios Económicos de la SBS.
Refirió que parte de los depósitos a plazo retirados se usó, y otra parte se trasladó a cuentas de ahorro y depósitos a la vista. “La expectativa es que si no se producen nuevos retiros de AFP y CTS, esta tendencia se recuperaría y este año podríamos tener un incremento del ahorro”, estimó Luy.
El ministro de Economía, Óscar Graham, y la jefa de SBS, Socorro Heysen Zegarra, inauguraron ayer la Semana Mundial del Ahorro, con el compromiso de avanzar en la inclusión y educación financiera.