La economía del mundo también sufre los estragos del coronavirus. Y si le sumamos una guerra por los precios del petróleo en Oriente Medio, encontramos un desplome generalizado de los mercados. Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) también se ven afectadas.
En Perú, un gran número de usuarios en redes sociales acusaron una disminución en su fondo. En este diario conversamos con expertos de la Universidad del Pacífico (UP) y la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) sobre si este retroceso es motivo de preocupación.
La respuesta más sencilla es que no, a excepción que sea una persona a punto de jubilarse. Pero antes de escarbar en el tema, es necesario entender por qué han caído los fondos de las AFP.
Fondos
El dinero que aportan los trabajadores a las AFP es utilizado por estas compañías como fondo de inversión. Estos ingresos son destinados a un portafolio de activos alrededor del mundo, del cual se obtiene una rentabilidad dependiendo del tipo de fondo al que se haya adscrito.
El fondo 0 presentan menor riesgo y menores ganancias, mientras que el fondo 3 es el más riesgoso, pero con la rentabilidad más jugosa.
En un escenario de crisis e incertidumbre como el que vivimos por el COVID-19, los mercados del mundo se derrumban, y es natural ver los fondos de las AFP afectados. Si al mercado le va bien, gana más dinero. Si está en rojo, ve una contracción en el fondo.
“Las AFP en Perú tienen su plata en fondos de inversión del exterior muy golpeados por la caída asociada al precio del petróleo y vinculado a la crisis del coronavirus. Esto afecta a gran parte de la rentabilidad de los fondos”, señaló Carlos Adrianzén, decano de la facultad de Economía de la UPC
“El coronavirus ha sido un factor determinante en esta caída, pues es un factor que no genera riesgos, sino incertidumbre. El riesgo se puede estimar, el problema es la incertidumbre, no sabes de dónde va a venir”, anotó, por su parte, Enrique Castellanos, docente de Economía de la UP.
Según Castellanos, el portafolio de las AFP está compuesto principalmente por activos líquidos, como acciones, las cuales han caído un promedio de 30% en el continente.
¿Debemos preocuparnos?
Los fondos de las AFP son intangibles, recordó Adrianzén. Es decir, mientras no se retire el dinero, en la práctica, la pérdida no existe.
“Es como si bajara temporalmente el precio del metro cuadrado y tu departamento que valía 100, hoy vale 75. Mientras no vendas el inmueble, no has perdido nada”, apuntó Castellanos.
En pocas palabras, si se va a jubilar de acá a 20, 30, 40 años, no debe preocuparse, pues habrá un efecto rebote que permitirá acortar las pérdidas y volver a terreno positivo.
“En una crisis de esta proporción la rentabilidad de toda clase de negocios, locales y globales, caen. Pero así como caen, en la medida que las cosas se normalicen, pueden recuperarse y seguir teniendo una tendencia alcista”, apuntó Adrianzén.
Por su parte, el profesor de la UP consideró que “no tiene sentido” revisar el fondo y preocuparse por el mismo, porque es una inversión a largo plazo.
¿Pronto a la jubilación?
Si planea jubilarse en los próximos meses, la situación cambia bastante, pues ahí sí se haría efectiva la pérdida.
“Hay tres formas de jubilarse: la renta vitalicia, sacar todo el dinero del fondo o el retiro programado (lo dejas en la AFP y lo puedes sacar después)”, indicó Castellanos.
El docente plantea dos opciones. La primera es acogerse al retiro programado. La segunda es no jubilarse y esperar que el mercado naturalmente rebote.
“Esto debería regresar a niveles, quizá no iguales, pero parecidos, y eventualmente el mercado regrese. Un escenario positivo es tres meses, uno negativo es de dos a tres años, pero va a regresar”, puntualizó.