El consumo de los peruanos -que considera el gasto con tarjetas y retiros de efectivo- creció 28% en febrero respecto a similar mes del 2021, según el Índice big data de consumo de BBVA Research.
Si bien este resultado es favorable, responde, en parte, a una baja base comparativa (en febrero del 2021 hubo confinamiento estricto). Por ello, para un análisis “más limpio” se debería comparar con la etapa precovid-19.
Con ello, se muestra que “el gasto de las familias continuó debilitándose en febrero”. “Con respecto a febrero a 2019, situación prepandemia, resalta que el gasto se desaceleró el mes pasado (aunque se mantiene 8% por encima)”, refirió el informe de “Seguimiento al consumo con datos en tiempo real”. Esto ya se veía desde enero (es decir, se ha mantenido en el verano).
“Son dos los factores. Uno es que la confianza del consumidor se ha caído, seguramente eso está induciendo a una mayor cautela del gasto de las familias. Y los ingresos reales ajustados por inflación vienen retrocediendo. Lo que quiero decir es que la capacidad adquisitiva de los ingresos se contrajo. A esto se agrega que se recupera el empleo, pero el de menor calidad”, señaló Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research.
Agregó que actualmente no se ve un factor que pueda revertir la situación o mejorar la tendencia. “La generación de empleo no refleja la creación de puestos de trabajo de calidad y la inflación misma está deteriorando la capacidad adquisitiva”, subrayó.
Gasto con tarjeta
En febrero, se mantiene el ratio de preferencia del uso de tarjetas (crédito o débito) con respecto al uso de efectivo.
En detalle, se muestra que el gasto con tarjeta en bienes relacionados a alimentos y salud moderaron su expansión aunque continúan mostrando un fuerte crecimiento. Sobre todo porque son productos de primera necesidad.
Algunos servicios, como los relacionados a transporte y restaurantes, aceleraron su crecimiento. Sobre bienes relacionados a moda y accesorios, el consumo con tarjeta se mantiene por encima de la situación prepandemia.
También se mantiene la expansión del gasto con tarjeta en muebles para el hogar, mientras servicios como educación y entretenimiento continúan débiles.
El consumo con tarjeta en alojamiento y servicios vinculados al turismo (pasajes y excursiones) viene consolidando su recuperación. “Como resultado, creció la participación del gasto en servicios relacionados a viajes, mientras se redujeron los vinculados a salud”, señaló el informe.
Canal online
Al interior de las compras con tarjetas de crédito y débito, el canal online mantuvo una participación elevada: subió a 42% en febrero 2022. Esto muestra una mejora respecto a lo que se registró en enero último (38%).
Hay que recordar que con la limitación a la movilidad hace dos años, las compras a través de Internet se aceleraron. En el 2020 representaron el 35% de las compras totales con tarjeta; y en el 2021 -más acostumbrados y adaptados a esta modalidad de compra- subió a 38%.
Antes de la pandemia del covid-19, las compras con tarjeta a través de e-commerce representaban solo el 20% (2019).
Tasa menor a la del cuarto trimestre
Datos. El indicador de consumo de BBVA Research apunta a que, en los primeros dos meses de 2022, el gasto de consumo que realizan las familias continuó creciendo (con respecto al 2021 ), aunque a una tasa menor a la observada en el cuarto trimestre de 2021. La desaceleración se explica por la base de comparación, y por el endurecimiento temporal de las restricciones de movilidad de enero.