La brecha de género que existe en el país no alcanza solo a temas salariales, sino, también a otros indicadores. Así, estas brechas se observan en los niveles de educación financiera de la población, según el último reporte sobre inclusión financiera por género realizado por la SBS.
El informe señala que los hombres alcanzan mayores niveles de educación financiera que las mujeres, según datos de la Encuesta Nacional de Capacidades Financieras del 2019. Para tener este resultado, se consideró una metodología de cuatro componentes propuesta por la Organización para la Cooperación y Desarrollos Económicos (OECD).
De este modo, en el componente de Educación Financiera se observa que los hombres logran un 64%, mientras que las mujeres, 59%. En cuanto al componente Conocimiento Financiero, los hombres alcanzan 41% y las mujeres, 33%.
En cuanto al componente Comportamiento Financiero, los hombres logran un 47%, mientras que las mujeres un 42%.
Solo en el componente Actitud Financiera, la mujeres logran un mayor porcentaje (48%) que los hombres.
Frente a esta situación, la SBS señala que la Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) busca mejorar el bienestar económico de la población a través de los beneficios que genera su inclusión en un sistema financiero formal, considerando los enfoques interculturales, territoriales y de género. Además, el Plan Estratégico Multisectorial (PEM) del PNIF se plantea ejecutar acciones articuladas que permitan garantizar la inclusión financiera de las mujeres de manera sostenible.
“El PEM incluye medidas de política que buscan fortalecer las capacidades financieras de las mujeres rurales e indígenas de las usuarias de los programas de transferencia social y de las líderes de las micro y pequeñas empresas (Mype). Además, el PEM incluye una medida de política que tiene como finalidad mejorar la información de inclusión financiera desagregada e integrarla en una plataforma segura que permita monitorear los avances en la inclusión financiera, generar la evidencia necesaria para la definición y priorización de la política pública, y contribuir con el diseño de productos y servicios financieros”, señala el informe de la SBS.
Dificultades ante una emergencia
De otro lado, la encuesta “Inclusión Financiera 2020 -Persistentes brechas de género”, realizado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), también revela un escenario difícil para aquellas mujeres que buscan tener recursos ante alguna emergencia.
Así, la encuesta señala que un 25% de peruanos considera imposible juntar S/ 1,100 en el siguiente mes, pero en el caso de la mujer el indicador se eleva a 31%, mayor en 13 puntos respecto a lo que respondieron los hombres (18%). Solo un 15% dice que es muy posible conseguir el citado monto, un 37.% lo considera algo posible; y un 16.7% lo considera no muy posible.
Al respecto, Carolina Trivelli, exministra de Desarrollo e Inclusión Social y una de las autoras de la encuesta en mención, señaló a Gestión.pe que los hogares peruanos tienen limitadas opciones ante una emergencia, por varias razones: pobreza (pocos ingresos) limitada inclusión financiera, redes limitadas (o de personas que enfrentan las mismas restricciones), etc.
“Estas restricciones son mayores y más exigentes para las mujeres que en mayor proporción que los hombres no trabajan, o si trabajan ganan menos que los hombres; tienen menos inclusión financiera que los hombres (en casi todos los estratos) y tienen redes que pueden facilitarles recursos para emergencias de menor monto, se prestan sobre todo de familiares y amigos, fiado de la bodega o casero del mercado. Los hombres se prestan mas de entidades financieras, de prestamistas”, sostuvo.
El mismo estudio el estudio indica que las mujeres (51%) tienes mayores problemas que los hombres (43%) para hacer durar el dinero entre sus fechas de pagos. En ese sentido, Trivelli señala que esto se debe principalmente a que las mujeres ganan menos que los hombres y porque hay muchas más mujeres jefas de hogares monoparentales.
Entre las conclusiones del informe, se señala que la situación financiera de las mujeres es mucho más precaria que la de los hombres. “Sus posibilidades de acceder a recursos ante una emergencia, de asegurar su vejez o de obtener un crédito son menores o de peor calidad”, se indica.
Frente a ello, la exministra señala que se deben tomar en cuenta tres puntos claves:
- Ampliar la inclusión financiera, brindar acceso a cuentas de ahorro básicas, medios de pagos digitales (con medidas masivas como la cuenta DNI) y promover que las mujeres tengan acceso a créditos, aunque sea de emergencia en el sistema financiero formal.
- Mayor educación financiera, que usen herramientas básicas como un presupuesto, lleven control de sus gastos. Que sepan los básico para usar servicios financieros y sobre todo conocer ventajas de usar servicios financieros digitales.
- Promoción del uso de servicios financieros comunitarios que les puedan ayudar durante situaciones críticas (panderos o tandas, créditos grupales o de banca comunal).
El dato
En el trimestre móvil julio-setiembre de este año, el ingreso promedio de los hombres se ubicó en S/ 1,823.30 mientras que el de las mujeres se situó en S/ 1,334.20; por lo que la brecha salarial se ubicó en S/ 489.10.