En un contexto de bajo crecimiento económico, repunte de la inflación y tasas de interés más altas, los bancos están siendo más cautos en el refinanciamiento de sus créditos al tiempo que aumentan la cobranza de préstamos morosos por la vía judicial.
Los préstamos en cobranza judicial de los bancos alcanzaron al cierre de abril S/ 6,815.8 millones, con un crecimiento de 14.3% respecto de igual mes del 2021, según datos de la SBS.
Los créditos que los bancos ya dan por perdidos y son de montos elevados suelen mandarlos a cobranza judicial, mientras que los préstamos más pequeños los castigan directamente o los venden a casas de cobranzas, señaló a Gestión Jorge Carrillo Acosta, docente de Pacífico Business School.
Ejecución
Aunque en algunos casos y dependiendo de la política de cada institución financiera, créditos de montos más pequeños también pueden entrar a este tipo de cobranza.
Así, se llevan a cobranza judicial los créditos hipotecarios y préstamos a medianas y grandes empresas que tienen garantías, las que se busca ejecutar en el proceso, indicó Brady Menéndez, gerente general de la casa de cobranza Recupera.
“Hoy, muchas instituciones financieras están optando por ejecutar garantías hipotecarias y personales”, complementó José Manuel Núñez, director general de la firma de cobranzas HDC BPO Services.
La sentencia del proceso judicial permite embargar bienes a los deudores morosos.
Según un estudio de la SBS, los procesos para adjudicación bancaria de garantías, cuando el deudor toma una posición beligerante, pueden durar entre 18 meses y tres años, en promedio.
Estima que, en promedio, el tiempo de ejecución de garantías de los créditos garantizados superiores a S/ 20,000 es de 31 meses.
Refinanciación
Ante los menores ingresos y mayores gastos, por el avance de la inflación y un empleo más precario, los deudores con atrasos no están calificando para una refinanciación porque no tienen capacidad de pagar, así se le ofrezcan menores cuotas, y son enviados entonces a cobranza judicial, refirió Carrillo.
“Tuvieron que priorizar otros gastos, que cada vez son mayores, o no recuperaron su empleo y no pueden pagar la cuota”, sostuvo.
Este comportamiento también se refleja en la refinanciación de préstamos, que es una de las alternativas previas a la cobranza judicial que tienen los deudores con impagos. A diferencia de una reprogramación, este mecanismo implica nuevos contratos crediticios con cambios en cuotas mensuales, plazos y tasas de interés.
Los préstamos refinanciados por los bancos totalizaron S/ 6,120.7 millones a abril, según datos de la SBS, monto que representa una caída de 3.2% respecto de igual lapso del año pasado.
Cautas
Desde inicios de la pandemia estos mismos créditos se aceleraron y alcanzaron un pico de expansión anual de 55.7% en abril del 2021. Desde entonces han venido desacelerándose, anotando incluso retrocesos consecutivos en marzo y abril de este año (ver gráfico).
Los bancos ahora son más cuidadosos al momento de evaluar qué deudores con atrasos califican al refinanciamiento de sus préstamos, señalaron los expertos.
Si bien cada institución financiera tiene su política interna para las refinanciaciones, en general, están siendo cautas porque actualmente el poder adquisitivo de las personas y empresas se ha deteriorado, señaló Menéndez. No basta la voluntad de pago de los deudores, sino que estos también deben demostrar capacidad para hacerlo, añadió.
“No hay mejora en las expectativas de crecimiento económico, dado el ruido político y cierto temor a invertir. Eso hace que las personas y empresas tengan menor liquidez, menores ingresos”, dijo.
Mayores tasas para refinanciación
En esta coyuntura complicada, las entidades financieras son prudentes con sus préstamos, pues ven a deudores con dificultades para pagar sus obligaciones, sostuvo José Manuel Núñez, de HDC BPO Services.
En esos casos, con una refinanciación se amplía el plazo de pago para disminuir la cuota mensual. Se estuvieron dando plazos de hasta ocho años por la pandemia, indicó Jorge Carrillo Acosta, de Pacífico Business School. Pero ahora se extienden a menos de cinco.
Brady Menéndez, de Recupera, refirió que ante los riesgos de hoy los refinanciamientos se están dando nuevamente a tasas de interés mayores al crédito original. Si bien los bancos pueden refinanciar el crédito a deudores con calificación normal (al día en sus pagos), la mayoría de casos corresponden a clientes que se han atrasado en dos o tres cuotas, dijo Carrillo.