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anunció que este año la rentabilidad no será la prioridad. "Estamos entrando a un segmento masivo, queremos tener una mayor transaccionalidad y llegar a nuevos puntos", resaltó Jaime Mourao, responsable de Canales y Ventas Digitales del banco.

"Nosotros estamos apuntando a los clientes que ganan más de S/ 1,200; hemos bajado la valla, antes estábamos en S/ 2,000. Estamos mirando a un segmento que antes no mirábamos y estamos llegando con agentes corresponsales propios a sitios donde es más difícil poner una oficina", agregó.

Canales digitales
De acuerdo con el BBVA Cotinental, hoy en día el 90% de las operaciones que se hacen en una oficina ya se pueden hacer en la .

"Hace cinco años no contratábamos ningún producto por canal digital y ahora tenemos la oportunidad de contratar una tarjeta de crédito, , seguros, fondos mutuos, depósitos a plazo y cuentas de ahorro", comentó.

En esa línea, precisó que la banca puede desembolsar hasta por S/ 60,000; sin embargo, el monto promedio que se otorga a los solicitantes es de S/ 20,000.

"Hay ciertas restricciones no solo por parte del banco sino por el organismo regulador. La venta digital de ciertos productos viene dentro de un marco regulatorio. No ha sido fácil reemplazar la firma del cliente en un papel con una clave del token digital. El marco regulatorio nos pone ciertas condiciones", detalló. 

Crecimiento de los canales digitales
Para el 2021 la meta que se tiene como BBVA -dijo Mourao- es que el 50% de todos los productos que se venden en el banco sean por canales digitales.

Hoy en día las ventas digitales representan el 20% de la rentabilidad de todo el banco.

"El crecimiento de préstamos de consumo ha sido mayor al de tarjetas de crédito pero éste último ha tenido un mayor volumen. En préstamo de consumo, más del 70% se vende por canales digitales. En tarjetas de crédito alrededor del 25% o 30% se vende por TC, porque todavía tiene una característica que es la entrega del plástico y la firma, por un tema de seguridad", mencionó.

No obstante, distribuir una tarjeta de crédito o un producto de consumo por le cuesta a la banca hasta tres veces menos respecto del canal tradicional.