La ha quitado productos alimentarios de las despensas y la población responde con ingenio.

Una iniciativa en Facebook lanzó la campaña "Aguantando la pela", o golpiza, hace dos meses. Más de 84,000 seguidores están aprendiendo formas de preparar los platillos de costumbre, pero con ingredientes distintos.

Arepas sin harina, cómo hacer que 250 gramos de carne molida alcancen para seis personas o recetas como la infusión "café gato por liebre" y como hacer un biberón sin leche, con agua de arroz, están salvando a muchos hogares.

"Es un cambio de vida, porque en esta crisis a veces nosotros antiguamente comíamos hasta 4 o 5 veces, ahora nos tenemos que hacer una solo comida pero que realmente sea balanceada, no con los mismos alimentos que comíamos antes sino que estamos buscando son alternativas, por cuestión de costos, porque nuestro dinero, nuestro ingreso familiar no alcanza para comer lo que estábamos comiendo", señala Carolina Moreira, coordinadora del centro de estudios del estado de Miranda.

Venezuela enfrenta la inflación más alta del mundo, de un 180,9% en 2015 y que el FMI proyecta en 720% para 2016.

El presidente Nicolás Maduro reconoce parcialmente el problema, pero lo atribuye a la caída del ingreso petrolero y a una "guerra económica" de empresarios para derrocarlo.

Ante la crisis, los venezolanos han aumentado el consumo de carbohidratos y reducido la compra de alimentos, principalmente proteínas animales.

Entre 2014 y 2015, la ingesta de pollo cayó de 80% a 69% y la de carne de 75% a 60% de las familias consultadas en la Encuesta Sobre Condiciones de Vida que realiza un grupo de universidades. Un 12,1% de los consultados hace dos o menos comidas al día.

Según el Observatorio Venezolano de la Salud el ciudadano promedio ha perdido de tres a cinco kilos de peso este año.