1 / 12 FOTO 1 | Enero – Sofía, Bulgaria. Sofía es la escapada perfecta en invierno, con esa capa de nieve que recubre sus monumentos. Después de visitar la famosa Catedral de Alejandro Nevski, coge a la familia y marchaos a patinar sobre hielo en el lago Ariana. Cada año el lago del parque Borisova se congela y se convierte en una pista gigante, que puede usarse todo el invierno y hasta el principio de la primavera. Sofía está rodeada de montañas, por eso te recomendamos que salgas de la ciudad y hagas una excursión de día hasta las pistas de esquí. A tan solo 30 minutos de distancia encontrarás el macizo montañoso de Vitosha, que te conquistará. Enero es buen mes para ir a esquiar. Y para recuperarte después de un día en las pistas, aprovecha y visita uno de los muchos balnearios de la zona.
2 / 12 FOTO 2 | Febrero – San Antonio, Texas, EE. UU. Bienvenido a San Antonio, Texas, donde tuvo lugar la famosa batalla de El Álamo. La lucha que se produjo en 1838 para independizarse de México sigue siendo uno de los principales atractivos de la ciudad, así que no te pierdas la ruta del campo de batalla, en la zona de la misión. En Texas todo es a lo grande, o eso dicen, así que disfruta de un rodeo o ve a visitar las cuevas Natural Bridge Caverns, una red de túneles subterráneos de 3 kilómetros de longitud. Pasea por Hemisfair, una zona urbana de parques y monumentos como la torre de observación Torre de las Américas o El Mercado, una zona con puestos ambulantes de comida y de ropa, donde actúan los mariachis y se celebran festivales hispanos. Todo eso te recuerda lo cerca que estás de la frontera mexicana. Da igual en qué época del año vayas, el Paseo del Río, lleno de restaurantes y terrazas, siempre está abarrotado y desprende ese encanto sureño… especialmente en las agradables noches de invierno.
3 / 12 FOTO 3 | Marzo – Valparaíso, Chile. Súbete en el ascensor de Artillería y empápate de las vistas de Valparaíso, una ciudad colonial Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. En el cerro Artillería encontrarás un montón de tiendas de regalos y recuerdos. Allí podrás comprar artículos de lana de alpaca y las famosas acuarelas. Pasea por las empinadas zonas residenciales como la del cerro Bellavista, donde se encuentra el Museo a Cielo Abierto, un museo de murales al aire libre, o los barrios de los cerros Alegre y Concepción, con sus casitas pintadas. Verás que son el sitio ideal para hacerse una idea del ambiente de la ciudad. Con temperaturas que rondan los 23 grados, la idea de darse un chapuzón en el mar es tentadora. Ve a Viña del Mar si quieres playas de arena y chiringuitos. Esta época también es buena para asistir a los festivales de la vendimia. Si eres un amante del vino, debes recorrer la ruta 68, Valparaíso-Santiago. Otra ruta conocida es la del valle Casablanca, donde podrás probar los refinados caldos blancos.
4 / 12 FOTO 4 | Abril – Braga, Portugal. Si piensas visitar Braga en Semana Santa, más te vale planearlo con antelación. Puede que los hoteles te cuesten un poco más, pero vale la pena gastárselo. Justo a las afueras de la ciudad, en Tenões, encontrarás la procesión zigzagueante que sube hasta la iglesia de estilo barroco de Bom Jesus do Monte. Para volver a casa, coge el funicular que data del año 1882, y conecta la iglesia con la ciudad de Braga. Braga tiene todo el encanto de las viejas ciudades portuguesas, pero con la ventaja de que es una ciudad universitaria. Aquí se encuentra la Universidad del Miño, por eso está llena de estudiantes. Si subes al campanario de la catedral tendrás unas vistas fantásticas de las estrechas calles del casco histórico. Todas están llenas de restaurantes y bares. La Catedral de Braga es la más antigua del país y data del siglo XII. Además, el centro también está lleno de pequeñas capillas como Capela dos Coimbras, donde destaca el fresco de azulejos típicos portugueses. Hotel recomendado de Braga: Albergaria da Sé (habitaciones para 2 adultos y dos niños a partir de 60 € la noche).
5 / 12 FOTO 5 | Mayo – Las Palmas de Gran Canaria, España. Playa, sol y comida española… ¿qué más se puede pedir? Abre el apetito recorriendo el paseo de Las Canteras, que se extiende a lo largo de la playa del mismo nombre. Bañarse es una de las actividades más tentadoras en Las Palmas, especialmente cuando la marea está baja y el rompeolas natural de La Barra transforma la playa de Las Canteras en un paraíso para practicar esnórquel. Toma la avenida Marítima que lleva hasta el pueblo de San Cristóbal, donde se dice que se come el mejor pescado y marisco de Las Palmas de Gran Canaria. Aprovecha las calles peatonales de Triana y Pérez Galdós para ir de compras o visita Vegueta, el casco histórico, para refrescarte a media tarde.
6 / 12 FOTO 6 | Junio – Yereván, Armenia. Sumérgete en el caos de minibuses que cruzan de un lado a otro la ciudad por 100 drams y cuando quieras bajarte, grita bien fuerte “¡Pare aquí!” y te dejarán en uno de los monumentos más importantes de Yereván. La Avenida del Norte, que es peatonal, te lleva de la ópera a las fuentes de la Plaza de la República. Por el día contempla los impresionantes edificios soviéticos y por la noche disfruta del espectáculo de luz y agua. Da igual a la hora que vayas, no puedes marcharte de Yereván sin ver la Plaza de la República. Disfruta de las largas noches de verano en la “Ciudad Rosa”, así se conoce a Yereván por sus edificios en tonos rosados. Encontrarás un montón de terrazas donde probar lamehjun (la pizza al estilo armenio). Reconstruida para ocultar las cicatrices de las guerras y catástrofes naturales, gran parte de la ciudad cuenta con solo cien años de antigüedad. Las partes más viejas están en las afueras, donde el río Hrazdan y el profundo cañón forman una frontera natural.
7 / 12 FOTO 7 | Julio – Belfast, Irlanda del Norte. Al pasear por Belfast, ya sea a pie o en uno de sus taxis negros, es inevitable ver las líneas de paz (los muros construidos entre barrios protestantes y católicos) y los murales conmemorativos. También se pueden ver restos del pasado de Belfast como centro de astilleros. De hecho, no te pierdas el museo Titanic Belfast, en honor a la botadura del Titanic en 1912 y el monumento Titanic Memorial de los jardines del Ayuntamiento. Aprovecha el sol de julio para comprar el bocadillo típico, Belfast Bap, en el mercado de St George y acompaña a los trabajadores que comen a mediodía y descansan en el césped. Acaba el día con una pinta en el pub Kelly’s Cellars, el más antiguo de Belfast y disfruta de una actuación de música tradicional irlandesa.
8 / 12 FOTO 8 | Agosto – Lviv, Ucrania. Siente la agradable brisa del verano ucraniano en tu piel, mientras exploras las calles de Lviv que te llevarán hasta el corazón de la ciudad. En la plaza Rynok encontrarás a gente refrescándose en las cuatro fuentes adornadas con estatuas de la mitología griega y romana. A tan solo unos pasos se encuentra la capilla Boyim, donde también hay un montón de terrazas y bares. No te pierdas Світкави (Café del Mundo), que tiene una gran variedad de tipos de café y una decoración muy acogedora. Las leyendas y el folclore se esconden por toda la ciudad. Se dice que la Ópera de Lviv casi le cuesta la vida a su arquitecto cuando el día de su inauguración la estructura se hundió medio metro. Déjate llevar por el alegre sonido de las actuaciones callejeras, deambula por el centro de la ciudad y llega hasta el Castillo de Lviv, desde donde tendrás una vista espectacular de toda la ciudad.
9 / 12 FOTO 9 | Septiembre – Pristina, Kosovo. Ignorado por los circuitos turísticos, pero rico en tradición y centrado en escribir su historia como estado reconocido e independiente, Kosovo y su capital Pristina te proponen un viaje para el que debes tener la mente abierta y olvidar todos los prejuicios. Lo primero y primordial es compartir con los locales su afición favorita: disfrutar de un buen café. Pide un café con leche en la librería Dit’ e Nat’ antes de adentrarte en el barrio situado al norte del centro de la ciudad, donde encontrarás mezquitas y la vieja torre del reloj, los restos que recuerdan la antigua presencia del Imperio Otomano. Delante del Palacio de la Juventud y Deporte, el monumento Newborn, una escultura tipográfica inaugurada después de que Kosovo se independizase de Serbia en 2008, se pinta cada año con motivos que varían dependiendo de los acontecimientos ocurridos en ese tiempo.
10 / 12 FOTO 10 | Octubre – Ciudad de Panamá, Panamá En cuanto llegues a Panamá, súbete a un barco y navega por el famoso canal. Pasa por debajo del Puente de las América, construido dentro del proyecto de la carretera panamericana que conecta América del Norte y del Sur. Ya en tierra, piérdete entre las ruinas del casco viejo de Panamá, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, que quedó completamente destruido en 1671 para “salvar” a la ciudad de un ataque pirata. Todavía podrás ver los cimientos del campanario de la catedral. Además, en el centro de visitantes hay una maqueta que te ayudará a imaginarte cómo era todo. La riqueza de Panamá reside en su biodiversidad. Coge el tranvía que atraviesa la selva del cercano pueblo de Gamboa, o también puedes visitar el colorido Biomuseo diseñado por Frank Gehry, donde la espectacular naturaleza es la estrella. En octubre empieza la temporada de lluvias, así que aprovecha el sol al máximo y disfruta de las perfectas playas. FOTO 11 | Noviembre – Kalamata, Grecia
11 / 12 FOTO 11 | Noviembre – Kalamata, Grecia. La mejor manera de empezar a descubrir Kalamata es recorrerse la costa mediterránea. Haz una excursión en kayak por los acantilados y las formaciones rocosas y aprovecha para ir haciendo paradas y darte un chapuzón en las templadas aguas del golfo de Mesenia. Entre playa y playa, aprovecha para visitar el centro histórico de Kalamata. Pasea por sus jardines que llevan hasta el Castillo de Kalamata situado en lo alto de la colina que domina la ciudad. Para aprovechar al máximo las agradables noches de otoño, únete a los locales de la calle peatonal de Latropoulou para picar algo: prueba unas tiras de masa dulce frita llamadas lalagia, ¡seguro que te encantan! Los amantes de las aceitunas estáis de enhorabuena. Como su propio nombre indica, Kalamata es el lugar donde se produce la oliva kalamata. Toda esta zona de la península del Peloponeso está repleta de olivares, cuyo fruto se usa para todo: producir aceite, jabón o simplemente vender el producto. En todas las tiendas de la ciudad podrás comprar aceitunas para llevarte a casa como recuerdo.
12 / 12 FOTO 12 | Diciembre – Sarajevo, Bosnia-Herzegovina. Sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1984, Sarajevo sabe sacarle provecho a la época más fría del año. Si cuando vayas en diciembre ya ha empezado a nevar, puedes irte a esquiar al monte Jahorina. Allí podrás alquilar todo el equipo a un precio asequible. En los días soleados de invierno, siéntate en una terraza de Baščaršija, el centro histórico otomano de Sarajevo. Cuando recorras el resto de la ciudad, te resultará inevitable recordar el sitio de Sarajevo en 1992. Aprende un poco más acerca de la reciente guerra y visita el museo túnel de Sarajevo, construido sobre el auténtico túnel que abastecía al Sarajevo ocupado de comida y medicamentos. Si prefieres pasar el día haciendo una ruta de senderismo por el precioso paisaje natural bosnio, ve a Lukomir, un remoto pueblecito situado en el monte Bjelasnica. En esas casas de piedra con tejados de madera vive una comunidad dedicada al pastoreo de ovejas, a tejer calcetines de lana y a trabajar y tallar la madera. Si vienes en verano, la compañía Green Visions organiza excursiones de turismo sostenible y puedes pasar un tiempo con estas familias y compartir con ellas la típica empanada casera llamada burek.
Fotos | Las vacaciones no se llevan bien con las preocupaciones y las limitaciones, es mejor que las dejes por casa, es así que el portal Momondo detalla que es posible salir fuera del país y contar con destinos de vacaciones baratas.
En la web encontrará una relación con los lugares en los que resulte económico tomarse una copa, salir a comer, donde haya rutas a pie por la ciudad y museos gratuitos.
Para ello, detallan algunos de los destinos para cada mes del año, basándonos en cuánto cuesta salir a comer, tomarte una cerveza, coger un taxi y pasar una noche en un hotel de 3 estrellas para una familia compuesta por dos adultos y dos niños y poniendo de tope un gasto de 232 euros al día.
A continuación, los detalles.