FOTOS | Los paisajes dunares no tienen nada de aburrido y todo de inolvidable.
Un atardecer en las dunas de Khongoryn Els, en el desierto mongol de Gobi, donde sus enormes montañas de arena de hasta 300 metros de altura contrastan con el oasis de un verde exuberante que surge a un lado.
Un paseo por la playa de Valdearenas, en el Parque Natural de Liencres, el campo de dunas vivas más rico y dilatado de toda la costa cantábrica.
Un baño en una laguna de agua dulce del impressionante Parque Nacional de Lençóis Maranhenses, en Brasil; una cena con vistas a las fantasmagóricas montañas de arena de Sossusvlei, en el corazón del desierto más antiguo del planeta, en Namibia…