Tras más de un año de pandemia, la inmensa mayoría de los latinoamericanos y caribeños prefieren experiencias que puedan disfrutar con la familia y los amigos (89%) y visitar nuevos lugares para ver y hacer cosas que nunca han hecho antes (81%), según un estudio de la multinacional Mastercard.
El estudio fue realizado a partir de los resultados de una encuesta en línea realizada en diciembre pasado a 17,895 consumidores de 18 países, Brasil, México, Colombia y Puerto Rico entre ellos.
El objetivo de la multinacional tecnológica de la industria de pagos era descubrir “qué enciende sus pasiones, qué motiva la exploración, cómo las experiencias digitales mejoran el mundo real y cómo las cosas que hacemos pueden crear valor en nuestras vidas”.
Según los resultados de la encuesta, en todo el mundo, después de más de un año en el que el COVID-19 ha marcado las vidas de todos, las personas quieren expandir su mente, desconectarse de la rutina diaria y disfrutar de un generoso cuidado personal.
La pandemia ha llevado a la gente a preferir experiencias con “un impacto duradero”, señala un comunicado de la compañía.
Raja Rajamannar, jefa de Mercadotecnia y Comunicación de Mastercard Global, dijo que “la pandemia obligó a las personas a reconsiderar lo que necesitan de las experiencias y a las marcas a reimaginar cómo ofrecerlas”.
Para lograr una mayor resiliencia frente a la crisis por el COVID-19, los latinoamericanos y caribeños priorizaron el bienestar mental (93%), el bienestar emocional (93%) y el bienestar físico (91%) a todo lo demás.
Al pasar más tiempo en casa, la gente dependía de la tecnología para estar conectada con el trabajo, la familia y los amigos, pero ahora está dispuesta a enfocarse más en la relajación, ya sea a través de actividades de ocio o disfrutar de la naturaleza.
Casi la mitad de los encuestados coincidieron en que es importante pasar tiempo desconectado sin interrupciones de ningún dispositivo.
No obstante, cuatro de cada diez personas en la región afirman que las experiencias digitales pueden ser tan atractivas como las presenciales.
A nivel global, existe un interés superior al promedio (Index 100) por utilizar la naturaleza y los espacios abiertos como vías de escape de la vida cotidiana, prefiriendo los viajes por carretera (201), el ejercicio (161), las escapadas a lugares remotos o aislados (130), así como acampar y hacer senderismo (127).
En América Latina y el Caribe, la gente define los “buenos momentos” como los que pasan con las personas que les importan (53%) y haciendo algo que les interesa (44%).
“Después de un año de limitaciones en su estilo de vida, los consumidores tienen una demanda acumulada de experiencias que sean memorables y compatibles”, dijo Wayne Levings, presidente de Kantar Global, la empresa encuestadora.
“Tras la pandemia, no esperamos que los consumidores busquen una gran cantidad de experiencias, sino particularmente aquellas que se perciban como duraderas: cosas que nunca olvidarán y que podrán revivir a través de historias, mejora personal o que tengan impacto en la comunidad”, agregó.