Aldo Tapia Castillo se unió a Siderperú en el 2008 como gerente de Ventas de Industria y Minería. En este tiempo, ha pasado por distintas gerencias de la empresa: logística, operaciones y desde el 2020 es el gerente general. Sostiene que aprendió mucho durante su carrera, pero que el desafío más grande en su momento fue liderar el área de operaciones.
¿Por qué?
Porque era un área ajena a toda mi experiencia y formación. Requirió mucho esfuerzo de mi parte. Fue el año que más aprendí, que más me costó, pero que me permitió llegar más tranquilo y confiado a esta nueva posición.
Asume la gerencia general y, tres meses después, una pandemia…
No fue el escenario ideal, pero todo problema representa una oportunidad. Para nosotros fue reaprender, rediseñar y simplificar procesos. La empresa tuvo 70 días de paralización total, fue complicado, pero se aprendió mucho.
¿Se ha afianzado el teletrabajo en los colaboradores?
Hasta antes de la pandemia se discutía si era posible para las empresas hacer trabajo remoto. Pero llegó y no hubo mucho que pensar. Al inicio los horarios se resquebrajaron, pero ahora que ha pasado más de un año, las áreas administrativas siguen en casa y solo el área industrial está presencialmente.
¿Qué enseñanza dejó esto?
Se rompió el mito de que los trabajadores necesitan supervisión constante. Las personas son responsables, trabajan con mucha autonomía.
¿Optarían por un formato híbrido de trabajo?
Sin duda porque es un sistema que nos permite tener un equilibrio entre trabajo y familia. Un modelo de 3-2, siempre en coordinación, trae beneficios para la empresa y para los trabajadores. Más tiempo para la familia, para hacer deporte y evitar los desplazamientos en Lima.
En cuanto a sus colaboradores directos, ¿qué busca en ellos?
Tengo un equipo de ocho personas con un liderazgo muy evolucionado. Busco una capacidad de influencia, de ejecución, de empatía. También me gusta que tengan la capacidad de simplificar las cosas. Para mí no existen los procesos complicados, sino las personas complicadas.
En una entrevista laboral, ¿hay alguna pregunta que le permita saber si el postulante es idóneo para el cargo?
Siempre les pregunto si se escogerían a ellos mismos y por qué. Cuando uno se autoevalúa tiene que dejar atrás muchas cosas. Cuando comentan las cosas que pueden aportarle a la posición y cómo encaja con sus competencias, ahí te das cuenta si hacen clic con el cargo.
Ud. ha sido docente de una maestría. ¿Encuentra similitudes entre la labor de docente y la de gerente?
Tiene muchas. La mejor forma de seguir aprendiendo es enseñando. Una verdadera clase, una que sume para todos, es la clase donde todos aprenden. Eso ocurre también en una empresa. Hay profesionales de distintas áreas, problemas de distintos tipos y el hecho de escuchar, de trabajar en equipo, de intercambiar puntos de vista, es similar. La clave no está en dar las respuestas, sino en hacer las preguntas correctas.
¿Qué disfruta hacer fuera del trabajo?
Pasar tiempo con mi familia, estar con mis hijas. Ahora que pasamos más tiempo en casa, hemos sido muy creativos. Hacemos parrilla, jugamos ping pong, vemos películas.
¿Practica algún deporte?
Me doy el tiempo de correr 40 minutos, 4 o 5 km. Es un tiempo para mí, que me relaja, me da ideas. Cuando no lo hago, el día no es igual. Hace 5 o 6 años no lo hacía y hoy duermo mejor gracias al deporte.
EN CORTO
Mas de seis décadas. Siderperú ha cumplido 65 años en el mercado peruano. Inició operaciones en 1956 en Chimbote. Desde el 2006, la empresa forma parte de Gerdau. “Estamos encaminados a lograr una certificación muy importante, que es ser una B-Corp. Esperamos lograrla en un año”, sostiene Tapia.