Un guionista televisivo y un relator de los Kings de Sacramento, de la NBA, fueron despedidos la semana pasada por publicar en las redes sociales cosas que sus patrones consideraron demasiado incendiarias o insensible, en lo que parece una nueva tendencia de las empresas a echar personal por lo que publica en las redes.
En un ambiente de ánimos caldeados por las protestas en torno al racismo y la brutalidad policial en medio de una pandemia, puede resultar difícil resistirse a publicar un post o un tuit. Pero con tanta agitación, conviene pensarlo dos veces antes de hacer comentarios en Twitter, Facebook o Instagram si es que no quiere perder su trabajo.
“La gente ve las noticias y siente la necesidad de participar de algún modo”, expresó Danny Deraney, publicista que trabaja en el manejo de crisis. “Hay mucha adrenalina. Piensas que estás diciendo algo profundo. Pero deben pensarlo antes de tuitear”.
Craig Gore, quien ha trabajado en las series “S.W.A.T.” y “Chicago P.D.”, fue despedido el martes por sus publicaciones en Facebook. En una, titulada “Toque de Queda...”, aparece con un rifle en el porche de su casa y en otra, llena de improperios, amenaza con dispararle a cualquiera que intente saquear su casa.
Dada la gravedad del momento, el jefe de Gore, Dick Wolf, no le hizo ningún llamado de atención ni lo suspendió. Directamente lo despidió, diciendo en un comunicado que “no toleraré estas conductas, especialmente en un momento en que el país está sufriendo”. Un abogado de Gore no respondió a pedidos de comentarios.
Por su parte Grant Napear, relator de las transmisiones televisivas de los partidos de los Kings desde hace años, fue despedido de un programa radial y el martes renunció como relator del equipo tras tuitear “TODAS LAS VIDAS IMPORTAN”, una variante de la expresión “Black Lives Matter”.
Bonneville Internacional, propietaria de la radio que despidió a Napear, dijo en un comunicado que “el momento del tuit de Grant fue particularmente insensible”.
No solo personajes prominentes están siendo despedidos por sus publicaciones. También corren la misma suerte gente como un trombonista de la Orquesta Sinfónica de Austin, Texas, por una serie de comentarios en Facebook, incluido uno en el que dijo que los manifestantes afroamericanos “se merecen lo que les pasa”.
Las cuentas personales de los policías están siendo muy vigiladas. Un agente de Denver fue despedido el martes por escribir “empecemos un disturbio” en una foto de Instagram en la que aparece con otros dos agentes, todos con uniformes antimotines y sonriendo.
Un agente de Fulton (estado de Nueva York) publicó en Instagram una imagen que decía “las vidas de los negros importan solo a los negros a menos que los mate una persona blanca” y se quedó sin trabajo.
Comentarios que en otros momentos pueden pasar inadvertidos tienen mucho más impacto en épocas delicadas como la actual.
“En situaciones como las que vivimos, hay que ser despierto”, dijo Deraney. “Hay que comprender lo que pasa. No es necesario decir algo siempre. Esta gente que está siendo despedida o renunciando no lo termina de entender”.