Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Hay dos formas de dominar los nervios. Antes de su próxima gran presentación:

Prepárese concienzudamente. Investigue su tema , anticipe preguntas difíciles y practique su oratoria.

Imagínese dando la presentación. ¿Cómo se sentirá? ¿Cómo empezará? ¿Cómo será la audiencia?

Permanezca calmado y relajado. En la mayoría de los casos, la gente no puede notar si usted está nervioso. Si se atora, actúe como si nada hubiera pasado.

Acostúmbrese a ver rostros en blanco. Cuando se habla a alguien cara a cara, las personas dan pistas físicas y verbales de que están escuchando. Los grupos no siempre lo hacen.

Siéntase cómodo con la incertidumbre. En cierto punto tiene que confiar en que ya ha hecho todo lo que puede para prepararse. Recuerde: la probabilidad de que sus peores temores se hagan realidad es escasa.

[LEA TAMBIÉN: ]

(Adaptado de "Conquer Your Nerves Before Your Presentation", de Nancy Duarte.)

Estar ocupado no es lo mismo que ser productivoLas investigaciones han encontrado que la gente tiene una aversión natural al ocio: nos esforzamos al máximo por mantenernos ocupados, aun cuando tengamos que inventar cosas que hacer. Pero estar demasiado ocupado puede ser contraproducente.

Estudios también han demostrado que tenemos un sesgo hacia la acción: cuando encaramos un problema, preferimos actuar, incluso cuando sería mejor hacer una pausa primero o no hacer nada. En conjunto, estos dos comportamientos muestran que optar por estar ocupado es la opción fácil.

Ser productivo, en comparación, es mucho más desafiante. ¿Qué ayuda a solucionar este dilema? Tómese tiempo para dar un paso atrás y reflexionar de manera regular. La reflexión nos ayuda a entender las acciones que estamos considerando y a escoger las que nos harán productivos.

[LEA TAMBIÉN: ]

Hasta 15 minutos de planeación cada mañana pueden ayudar. Entonces, la próxima vez que se sienta ocupado, pare y piense en lo que realmente es necesario hacer.

Adaptado de "The Remedy for Unproductive Busyness", de Francesca Gino y Bradley Staats.)

Evite los inconvenientes de las emociones en un correo electrónicoTodos tenemos problemas para comunicar emociones vía correo electrónico. En ausencia de pistas normales como tono de voz o expresiones faciales, una comunicación errónea puede darse fácilmente. Las siguientes recomendaciones pueden ayudar:

[LEA TAMBIÉN: ]

— La gente sobreestima su capacidad para transmitir emociones vía correos electrónicos. La forma más simple de evitar la confusión es diciendo explícitamente la emoción que quiere transmitir. Por ejemplo, "me siento muy contento con esto ." o "me confunde que ."

— La gente también lee e interpreta las emociones de forma distinta. Evite malos entendidos imaginándose cómo sonará su correo al destinatario.

— Tendemos a confiar en aquellos que actúan como nosotros. Imitar el estilo de la persona a la que le está escribiendo, ya sea con emoticones, signos de exclamación o lenguaje coloquial puede ayudar a que lo entiendan como quiere.

— Es fácil parecer falso o poco sincero vía correo electrónico. A veces, cometer una errata intencional puede ayudarlo a parecer más cálido y auténtico, especialmente si usted ocupa un puesto de poder.

[LEA TAMBIÉN: ]

(Adaptado de "The Dos and Don'ts of Work Email, From Emojis to Typos", de Andrew Brodsky.)

Sepa cuándo no tocar un conflicto en el trabajoProbablemente ha escuchado que la única forma de manejar las diferencias laborales es aclarar las cosas de inmediato.

Aunque manejar el conflicto directamente a menudo es el camino más eficaz, hay ocasiones en que es mejor no hacer nada. El objetivo de involucrarse en una discusión es llegar a una solución para el conflicto.

[LEA TAMBIÉN: ]

Entonces, probablemente no vale la pena tener esa charla si sospecha que a la otra persona no le interesa abordar el tema o que no está dispuesta a tener una conversación constructiva. Tampoco debería tocar un conflicto si usted mismo no tiene la energía ni el tiempo para invertir en prepararse para tener una conversación productiva.

Y probablemente sea buena idea evitar una discusión si tiene poco o nulo poder, como cuando está tratando con alguien que está por encima de usted. Solo recuerde que este enfoque no funcionará si no puede dejar atrás el desacuerdo.

(Adaptado de "HBR Guide to Managing Conflict at Work", de Amy Gallo.)

Póngase de acuerdo en el alcance antes de lanzar un proyecto

El fenómeno de la ampliación incesante es muy común en proyectos de todo tamaño, en todas las industrias y sectores. Varias partes interesadas piden al equipo que produzca más y más conforme el trabajo avanza, sin entender los efectos sobre el calendario o presupuesto del proyecto.

Cuando no se le controla, el fenómeno de la ampliación incesante hace que fracase el proyecto. Terminará superando el presupuesto, no cumpliendo con fechas límites y generando resultados de baja calidad.

Para evitarlo, debe llegar a un acuerdo con las partes interesadas sobre el alcance del proyecto antes de lanzarlo. Si los ayuda a entender las metas del proyecto, puede trabajar con ellos para enlistar qué está al alcance y qué no. Las cosas están fuera del alcance si no apoyan directamente la meta del proyecto, o si no hay suficiente tiempo o dinero para lograrlas.

Elabore conjuntamente listas de "al alcance" y "fuera del alcance", de tal forma que una vez que el proyecto esté desarrollándose sepa en qué enfocarse y cómo priorizar peticiones futuras.

(Adaptado del video de Harvard Business Review "How to Manage Scope Creep", de Raymond Sheen.)