El sector de los artículos de lujo dejará atrás la crisis del coronavirus este año, impulsado por el gasto interno en Estados Unidos y China, sobre todo en zapatos, productos de cuero y joyería, dijo el jueves la consultora Bain.
La firma estima que las ventas globales de artículos de lujo personales alcanzarán los 283,000 millones de euros (US$ 327,000 millones) este año, recuperándose de la crisis con un avance de 4%, a tipos de cambio constantes, en comparación con el 2019, antes de la pandemia.
El negocio en Estados Unidos, que este año superó a Europa como el mercado más grande, se vio impulsado por las tempranas campañas de vacunación y un rápido repunte en el consumo local.
La demanda en China, el motor de crecimiento de la industria del lujo, se mantuvo fuerte hasta octubre pese a los confinamientos en algunas áreas, ya que los ciudadanos compraron en el mercado local al no poder viajar al extranjero.
En Europa, el negocio no ha vuelto aún a los niveles pre-COVID, y es posible que tarde hasta el 2024 en hacerlo, pese al repunte de la actividad turística durante el verano boreal, añadió Bain, cuyas previsiones son seguidas de cerca por la industria del lujo.
Los principales actores de la industria, como LVMH, Hermès y Kering ya se han recuperado con fuerza de la crisis sanitaria, superando por mucho los niveles de negocio del 2019 a medida que se alivian los cierres y se reanuda la socialización.
Debido a la pandemia, las ventas generales del sector cayeron un 23% en el 2020, su desplome más grande y el primero desde el 2009.
Aunque las ventas vinculadas a los viajes internacionales no han regresado, las marcas generaron nuevos negocios al enfocarse en atender a los consumidores a nivel nacional, no solo en los principales centros de lujo sino también en ciudades de segundo y tercer nivel. Una cuarta parte de las ventas mundiales de este año fueron a nuevos consumidores, según estimaciones de Bain.
“Las marcas están atrayendo una nueva base de clientes con un fuerte marketing y campañas en internet, mientras que los clientes existentes compran más”, señaló Federica Levato, socia de Bain y coautora del estudio.