Las ventas de relojes de lujo fabricados en Suiza están en franco retroceso, ya que los consumidores nerviosos reconsideran su gasto en relojes caros y la demanda se desploma en uno de los mercados clave del sector.
Nuevas cifras publicadas esta semana por Richemont y Swatch Group AG, los dos mayores conglomerados relojeros suizos que cotizan en bolsa, confirman un brutal retroceso impulsado por China, que también ha empañado marcas de moda de lujo, desde Burberry Group Plc a Hugo Boss y Gucci.
La caída de dos dígitos de las ventas observada en los últimos resultados marca un asombroso revés para un sector que disfrutó de un auge de ventas sin precedentes durante la época de la pandemia. En aquella época, los clientes con abundante liquidez y sin posibilidades de viajar y cenar fuera de casa, e inspirados por las llamativas publicaciones en las redes sociales, gastaban su dinero en caros relojes mecánicos.
La mayoría de las grandes marcas de relojes respondieron al aumento de la demanda subiendo los precios, algunos incluso en dos dígitos. Esto llevó a algunos consumidores a reconsiderar la compra de un reloj nuevo.
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Las ventas de las marcas de relojes de Richemont, que incluyen Vacheron Constantin, Jaeger-LeCoultre e IWC, cayeron un 13% en los tres meses hasta junio, lideradas por un desplome del 27% en la Gran China, informó el martes la empresa. Swatch, propietaria de Omega, Blancpain y Breguet, además de su marca homónima de gama baja, registró una caída del 30% en sus ventas en China durante el primer semestre del año. Las ventas totales descendieron un 14% y la ganancia operativa se hundió un 70%.
La caída de las ventas y los recortes de producción han afectado a toda la industria suiza. Los proveedores de componentes de relojería, que se apresuraron a contratar personal y comprar equipos durante el auge, enfrentan postergaciones de pedidos de las grandes marcas suizas. Algunos fabricantes de componentes ya han solicitado a su personal que reduzca la jornada laboral o prolongue las vacaciones anuales de verano de los relojeros.
Es una industria crítica para el pequeño país que emplea a más de 65,000 trabajadores y es el tercer mayor sector exportador.
El director ejecutivo de Swatch Group, Nick Hayek, dijo en una entrevista esta semana que algunas de las marcas de relojes de su empresa han retrasado pedidos a proveedores en medio de un recorte de la producción de entre el 20% y el 30%, incluso mientras mantiene a sus propios trabajadores en sus puestos de trabajo.
“Algunas marcas que tienen proveedores externos han retrasado algunos pedidos”, señaló Hayek. “Pero no somos solo nosotros, les aseguro, sino que es algo general” de toda la industria relojera suiza.
Los datos mensuales de exportación de relojes suizos correspondientes a junio, que se publicarán el jueves, probablemente evidenciarán la desaceleración. Después de tres años de ventas al exterior récord, las exportaciones al por mayor disminuyeron un 2.5% en los primeros cinco meses de 2024, según la Federación de la Industria Relojera Suiza.
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El importante retroceso del sector no es del todo inesperado, pero sí su magnitud. Los máximos directivos y otros ejecutivos del sector señalaron una desaceleración de la demanda en los últimos meses de 2023 que indicaba el fin de la frenética carrera por comprar un Rolex o un Patek Philippe que había impulsado a gran parte de la industria.
Los compradores de relojes en Estados Unidos fueron los principales impulsores del auge, ya que el país superó a China como principal destino de las exportaciones en 2021. Aun así, la posición de China como segundo mayor importador de relojes es en gran parte responsable de la actual caída. Las ventas en Estados Unidos han resistido sorprendentemente y los minoristas de Japón están en auge, ya que los turistas aprovechan la debilidad del yen.
Pero eso no ha sido suficiente para contrarrestar el lastre de China.
“No vemos un fin inmediato a los problemas de la demanda de China”, advirtió Luca Solca, analista de Bernstein, en un informe posterior a la publicación de los resultados de Swatch Group.
Estos problemas también afectan al sector del lujo en general. El martes, la marca alemana de moda de gama alta Hugo Boss recortó sus previsiones de ganancias para el año debido a la debilidad de mercados como China. Sus acciones cayeron a su nivel más bajo desde 2021.
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