Acostumbrado a que los movimientos musicales que trascendieron su época lo hicieran por su sofisticación innovadora, el mundo se enfrentó a un hecho rarísimo: el impacto innegable, a finales del siglo pasado, del más despreciado y controversial de todos los géneros, el punk.
Desde sus orígenes en el East Village de Nueva York (y no en Londres, como algunos piensan), los primeros exponentes del género punk, Ramones y Patti Smith, tomaron la posta del rock glam de los New York Dolls y Television, para ofrecer una propuesta en la que la energía, la rebelión y el mensaje le hacían frente a la erudición musical.
La historia de dichas bandas está contada por sus protagonistas en “Please Kill Me: the Uncensored Oral History of Punk”. El libro narra con minuciosos detalles la movida que se concentró en unos pocos antros, principalmente en el CBGB, el Mercer Arts Center y Max’s Kansas City, todos ubicados en el mismo barrio de Nueva York. Rememora también al pasquín publicado en los altos del CBGB, que llevaba como título “Punk” y que terminó bautizando al género. Revisa la historia de Malcolm McLaren, dueño de una tienda “anti-modas” londinense, quien luego de un viaje por Nueva York, y trastornado por lo que había visto, decide formar la que fue quizá la más emblemática de todas las bandas de punk: los Sex Pistols.
La técnica narrativa es inusual. La totalidad del texto está conformada por citas directas de más de cien personajes claves de la época: músicos, propietarios de clubes nocturnos, periodistas, artistas y personajes del ambiente. Todos son entrevistados por los autores y presentados en una secuencia que permite que el libro se lea como un recuento histórico.
Los autores no agregan prosa, interpretación ni análisis. Van “a la vena”, como el punk. En sus 450 páginas, uno puede navegar entre los excesos y dramas, y confirmar las innegables contribuciones que el movimiento tuvo en la cultura contemporánea, en la que abundaron las drogas, el sexo y la violencia contracultural, pero que también abrió espacios que no habían existido hasta entonces. En palabras de Chrissie Hynde (The Pretenders): “Eso fue lo bonito de lo punk… la discriminación [sexual] no existió en esa escena”. Quizá ese grupo de “impresentables” traía un discurso más serio del que cualquiera hubiera imaginado.
Claves
- El movimiento punk tuvo sus orígenes en Nueva York y no en Londres, como se suele creer.
- Fueron los ingleses, con influencia de la tienda de “anti-moda” Sex y su banda Sex Pistols, quienes influenciaron el look punk.
- El primer concierto de Ramones fue en el CBGB en agosto de 1974, más de un año antes del debut de Sex Pistols en el Saint Martin’s School of Art, en noviembre de 1975.
Sobre el autor
Mark Hoffmann es empresario y miembro de Rock the Bubble, escuela de escritura creativa.