La gratitud hace que estemos más conscientes de las fuentes de la dicha, el asombro y la esperanza en nuestras vidas. Ser agradecido también puede mejorar la salud, fortalecer las relaciones y ayudar a manejar las finanzas personales.
Para ser agradecido hay que enfocarse en lo que tenemos y no en lo que nos falta, según Meghaan Lurtz, investigadora del portal de planificación familiar Kitces.com y expresidenta de la Asociación de Terapias Financieras.
Se ha comprobado que una actitud agradecida reduce la impaciencia, podría ayudar a ahorrar y a demorar la gratificación, así como a reducir la tentación de gastar dinero.
La gratitud “puede ayudar a combatir el ‘quiero esto, quiero más, quiero algo distinto, quiero esa sensación’”, expresó Lurtz.
La gratitud nos hace más felices
La gratitud es una emoción social, que fortalece las relaciones y que tiene dos partes, de acuerdo con Robert Emmons, profesor de psicología de la Universidad de California (Davis) y autor de “Thanks! How the New Science of Gratitude Can Make You Happier” (¡Gracias! Cómo la nueva ciencia de la gratitud te puede hacer más feliz).
La primera parte es el reconocimiento de los dones y los beneficios que hemos recibido. La segunda, el reconocimiento de que hemos sido bendecidos con la ayuda de otros, de la buena suerte o tal vez de por la intervención de una fuerza superior. Un requisito de la gratitud “es que veamos el apoyo que hemos recibido de otros”, dice Emmons.
“Hay una cualidad social importante asociada con la gratitud”, afirma Lurtz. “Nos puede unir, conectarnos y ayudarnos a sentirnos seguros”.
Además, anula muchas emociones negativas, como el resentimiento, la envidia o el remordimiento, según comprobó Emmons. Es difícil sentir envidia y gratitud al mismo tiempo, por ejemplo. Lurtz cree que la gratitud puede aumentar la satisfacción y reducir el deseo de estar a la altura de los demás, gastando de más o trabajando de más.
“Siempre estamos tratando de trepar al siguiente nivel. Lo que deberíamos preguntarnos es si lo que tenemos no es suficiente”, dice Lurtz.
Los efectos positivos de la gratitud, como una mejoría en la salud mental, pueden crecer con el tiempo. Un estudio del 2017 de estudiantes universitarios que escribieron cartas de gratitud a otra persona semanalmente durante tres semanas indicó que su salud mental era mejor que la de otros que participaron en el experimento cuatro semanas después, y la diferencia en la salud mental aumentó al cabo de 12 semanas, según investigadores de la Universidad de Indiana.
Puede ayudar a las parejas a sortear los conflictos financieros
Esa es la conclusión a la que llegaron investigadores de la Universidad de Georgia en el 2015.
Sentirse apreciado y expresar aprecio son características típicas de relaciones sólidas, manifestó Ed Coambs, planificador financiero y terapeuta de parejas de Charlotte, Carolina del Norte.
“En una relación excelente, la gratitud fluye naturalmente y con bastante facilidad. En una relación funcional, pero no estupenda, es más intermitente. En una relación disfuncional, no existe”, dijo Coambs.
Lurtz cree que muchas disputas de parejas por dinero derivan del hecho de que sus integrantes no se sienten apreciados. Por ejemplo, uno de los integrantes de la pareja puede comprar cosas porque no se siente reconocido en su vida. El otro integrante puede sentir que no se aprecian sus esfuerzos por ahorrar y por pensar en el futuro de la pareja.
La persona enfocada en el futuro no está haciendo necesariamente lo indicado y la enfocada en el presente no está totalmente equivocada.
El objetivo de la planificación financiera es encontrar el equilibrio justo entre el presente y el futuro. Expresar gratitud mutua ayuda a las parejas a fortalecer sus lazos y a cultivar sensaciones de bienestar que las pueden ayudar a encontrar ese equilibrio, dice Lurtz.
Se puede cultivar la gratitud, pero no exigirla
Las investigaciones indican que escribir las cosas por las que una persona se siente agradecida, llevar un diario de la gratitud o escribir cartas agradeciendo algo que hicieron otros ayuda a generar emociones positivas, mejores relaciones y mayor felicidad.
Las emociones positivas y las relaciones firmes están asociadas a su vez con una mayor “eficacia financiera”, o la fe de la gente en sus posibilidades de conseguir sus metas financieras, de acuerdo con Lurtz.
Y mientras que la tristeza puede aumentar la “impaciencia económica” —el deseo de reconocimientos financieros pequeños inmediatos en lugar de otros más grandes en el futuro—, la gratitud tiene el efecto contrario, pues ayuda a la gente a demorar la gratificación, según un estudio del 2014 de investigadores de la Northeastern University, la Universidad de California (Riverside) y Harvard.
Lo que no funciona es exigirle a otro que sea agradecido. La frase “agradece todo lo que tienes” puede aumentar la vergüenza, el enojo o el resentimiento de una persona, señaló Coambs. “Tal vez lleva la mejor intención, pero puede no caer nada bien”, dice el experto.
(*) Esta columna fue suministrada a la Associated Press por el portal de finanzas personales NerdWallet. Liz Weston es una columnista de NerdWallet, planificadora financiera y autora de “Your Credit Score”.