FOTOGALERÍA. Cuando perú aún era una tierra libre de conquistas, una hermosa doncella llamada huacay china se enamoró de un joven guerrero. Se casaron, pero él tuvo que marcharse a la guerra, llegando poco después una carta que anunciaba su muerte a su amada. Así comienza la leyenda que, se cuenta, dio lugar a huacachina,
un oásis en medio del desierto costero del pacífico, de esos que sólo nos hemos creído en los libros de cuentos. Contra todo pronóstico, este paisaje casi mítico existe: sigue leyendo, que te desvelamos el resto de la historia de este destino piz buin, un
un oásis en medio del desierto costero del pacífico, de esos que sólo nos hemos creído en los libros de cuentos. Contra todo pronóstico, este paisaje casi mítico existe: sigue leyendo, que te desvelamos el resto de la historia de este destino piz buin, un
1 / 10
un oásis en medio del desierto costero del pacífico, de esos que sólo nos hemos creído en los libros de cuentos. Contra todo pronóstico, este paisaje casi mítico existe: sigue leyendo, que te desvelamos el resto de la historia de este destino piz buin, un
2 / 10
¿Por dónde íbamos? Ah, sí: la desdichada huacay china llora la ausencia de su amado e intenta consolarse caminando cada noche desde tacaraca hasta la mitad del desierto, donde se interna para llorar su amor perdido entonando tristes canciones bajo la luna
3 / 10
Pero hay otra versión de la historia: la científica, la que dice que aquellas aguas color verde esmeralda surgieron debido al afloramiento de corrientes subterráneas. Antaño, además, se les atribuían poderes curativos, pues eran ricas en sustancias sulfur
4 / 10
En aquellos tiempos fue cuando se construyó el hotel mossone, entonces hospedería predilecta de la aristocracia peruana (llegó a alojar incluso a presidentes) y hoy monumento histórico del país. En sus instalaciones de estilo colonial, testigos de un tiem
5 / 10
Saliendo del oásis, el paisaje se torna todavía más sobrenatural: las dunas, gigantescas y doradas, se multiplican como dando vida a la superficie de un nuevo planeta. Puedes disfrutarlas a pie o en un relajado paseo en buggy, pero, si lo que buscas es un
6 / 10
Sólo en la costa se produce uno de los productos más típicos de perú, el pisco. Dirígete para probarlo hacia ica, una ciudad a tan sólo cinco kilómetros de huacachina, y asombráte no sólo con el sabor, sino también con el curioso almacenaje de este destil
7 / 10
Otra excursión que merece la pena hacer es la que te lleva a la absolutamente impresionante reserva nacional de paracas, la única zona protegida que conserva una porción del mar y del desierto de perú. En este paisaje horizontal de azul sobre naranja se a
8 / 10
Las líneas de nazca, por cierto, tampoco quedan lejos, e incluso se puede alquilar un avión privado para recorrerlas desde lo alto (aunque también es posible verlas con claridad desde las colinas circundantes). Estas misteriosas figuras, con miles de años
9 / 10
Por supuesto, no te puedes ir de esta extraordinaria zona de perú sin visitar las islas ballestas. Allí, cerca de pisco, se dan unas peculiares formaciones rocosas habitadas por fauna marina de nombre tropical, como el guanay, el piquero y el zarcillo. No
10 / 10
Nos acercamos a este oásis atraídos por sus cantos de sirena y su aspecto de fábula infantil, pero huacachina es también el punto de partida para un viaje por lo más asombroso que ofrece perú: sus misteriosos trazos sobre piedra, su fauna irrepetible, sus