Sean y Dylan Penn. Padre e hija protagonizan “Flag Day” (“El día de la bandera”), película, que además de interpretar, también dirige el actor, que ha rechazado que sea un intento de estar hecha por y para su hija como compensación por haber sido un padre ausente durante su infancia. (Foto: AFP)
Sean y Dylan Penn. Padre e hija protagonizan “Flag Day” (“El día de la bandera”), película, que además de interpretar, también dirige el actor, que ha rechazado que sea un intento de estar hecha por y para su hija como compensación por haber sido un padre ausente durante su infancia. (Foto: AFP)

Las sagas familiares existen en todos los ámbitos profesionales, pero en el , teniendo en cuenta su repercusión mediática, son mucho más llamativas. Dylan Penn ha sido la última en unirse al cuadro de honor de hijos que trabajan junto a su progenitor como ya lo hicieron Vivienne Pitt o Jane Fonda.

Que los padres guíen los primeros pasos de sus hijos es habitual, también en el cine donde numerosas sagas han sido el caldo de cultivo de la industria que ha sabido cómo sacarles el mejor partido, especialmente cuando progenitores e hijos han trabajado juntos.

Los últimos en sumarse han sido Sean y Dylan Penn. Padre e hija protagonizan “Flag Day” (“El día de la bandera”), película, que además de interpretar, también dirige el actor, que ha rechazado que sea un intento de estar hecha por y para su hija como compensación por haber sido un padre ausente durante su infancia.

Un relato en el que una mujer busca la reconciliación con su padre. En la película también participa Hopper, el segundo hijo de Sean Penn y la actriz Robin Wright. Todo queda en familia.

Vivianne Jolie-Pitt dio sus primeros pasos en el cine al lado de su madre Angelina Jolie a los cinco años, durante el rodaje de “Malefica”, donde, según confesó la actriz, al verla caracterizada todos los niños lloraban, menos su hija, razón por la que decidieron que fuera ella quien interpretara en una pequeña secuencia el personaje de Aurora.

La protagonista de “Salt” también se inició en la interpretación de la mano de su padre Jon Voight en “Lookin’ to Get Out” (“Intento de fuga”), de 1982, con el que volvió a coincidir en “Lara Croft: Tomb Raider”.

A los diez años, Tatum O’Neal se ponía a las órdenes de Peter Bogdanovich y rodaba junto a su padre Ryan O’Neal la película “Paper Moon” (“Luna de papel”), por la que logró el Óscar a Mejor Actriz de Reparto, un premio que no fortaleció una carrera constante.

Más joven todavía, Stella Banderas Griffith, hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, formó parte a los tres años del elenco de “Crazy in Alabama” (“Locos por Alabama”), que su madre protagonizaba dirigida por su el actor malagueño, pero la joven finalmente no ha decidido seguir los pasos de sus progenitores.

Con ocho años, Jaden Smith hizo llorar a medio mundo cuando compartió protagonismo con su padre Will Smith en “The Pursuit of Happyness” (“En busca de la felicidad”), la historia de un padre que trata de sacar adelante a su hijo, aunque no ha sido la única película en la que han trabajado. “After Earth” ha sido la última.

La actriz francesa Chiara Mastroianni ha tenido en sus padres a sus referentes, desde niña acudía a los rodajes como se si tratara de un parque de atracciones. La hija de Marcello Mastroianni y Catherine Deneuve ha confesado la satisfacción que le ha proporcionado haber trabajado con ambos.

La última vez fue en el 2008 junto a su madre en “Un conte de Noël”, mientras que en 1996, poco antes de su fallecimiento, intervino con su padre en el filme del chileno Raúl Ruiz, “Tres vidas y una sola muerte”, aunque ambos habían coincidido fugazmente en “Prêt-à-porter”.

El actor y director Kiefer Sutherland, el popular agente federal de la serie “24″, comenzó a los 17 años su carrera con una escueta aparición en la película “Max Dugan Return” (“Hola, Mr. Dugan”) en la que coincidido con su padre Donal Sutherland, aunque no ha sido la única vez que han trabajado juntos; lo han hecho en tres ocasiones más.

A pesar de llevar décadas en el cine, Jane Fonda tuvo que esperar para trabajar junto a su padre, Henry Fonda, en la película “On Golden Pond” (“En el estanque dorado”), por la que él consiguió el Óscar a Mejor Actor.

El actor Tom Hanks no solo ha trabajado con su hijo mayor Colin, fruto de su relación con su primera esposa la actriz Samantha Lewes, también le dirigió en “The Wonders” (That Thing you Do!), donde el joven interpretó uno de sus primeros papeles de su ya extensa carrera.

Tres generaciones familiares de actores se dieron cita en “It Runs in the Family” (“Cosas de familia”), en la que participaron Kirk Douglas, su hijo Michael y Cameron el hijo mayor de este último.

Los Roberts se han consolidado ya como una de las sagas del cine actual, donde la última en incorporarse con fuerza es Emma Roberts, sobrina de la oscarizada Julia Roberts e hija de su hermano mayor Eric.

Comenzó con un pequeño papel a los nueve años en “Blow” y, aunque no ha trabajado junto a su padre, sí lo ha hecho con su tía en “Valentine’s Day” (“Historias de San Valentín”).

Goldie Hawn asegura que le encantaría trabajar junto a su hija Kate Hudson, pero no es algo que quiera forzar. Jeremy Irons está muy orgulloso de la carrera de su hijo Max, pero aún no han coincidido en un rodaje.

Las sagas se perpetúan en el cine. Padres, hijos o hermanos siguen la misma estela. ¿Cuestión de genética?

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