A puertas de un nuevo proceso electoral municipal, el Colegio de Arquitectos Regional Lima convocó a 20 de sus especialistas en planificación urbana para construir una guía que establezca los proyectos estratégicos que necesita Lima para convertirse en una ciudad más interconectada, segura y con mayor participación ciudadana.
Para Lourdes Giusti, decana regional Lima del Colegio de Arquitectos del Perú y miembro del Comité Directivo de la iniciativa, esta busca unir esfuerzos para reducir las brechas sociales en Lima y el Callao.
“Nuestro equipo se ha unido a profesionales con diferentes especialidades y agentes sociales de la ciudad para identificar las problemáticas a las que nos enfrentamos, las acciones que debemos tomar con mayor urgencia y las estrategias para abordarlas”, sostiene.
Problema y posibilidad
Según la propuesta, son tres los temas que demandan mayor atención de parte de las autoridades: distancia, infraestructura y espacios públicos.
En los últimos años, Lima se ha convertido en una ciudad cada vez más extensa y distante, no solo en lo que compete a los desplazamientos, sino también a la accesibilidad a servicios básicos.
Teniendo en cuenta lo irrefrenable de este crecimiento, “Lima, la impostergable” busca, entre otras medidas, fortalecer los barrios para que cada uno tenga asegurado el acceso a servicios y espacios públicos, así como crecer estratégicamente en sus ejes, construyendo viviendas y comercios a lo largo de las líneas de transporte masivo.
El estudio señala que hay 2,900 hectáreas disponibles dentro de la parte más consolidada de Lima que pueden reconvertirse en barrios con acceso equitativo a servicios y equipamiento urbano.
Otro efecto colateral de la falta de planificación es que Lima y Callao han crecido ocupando laderas y quebradas de los cerros sin tomar acción efectiva sobre los riesgos en caso de sismo o huaico.
“Tenemos que crear mejores condiciones de vida, con reforzamientos de viviendas, y trazar una línea roja para las zonas de muy alto riesgo que deben ser consideradas inhabitables”, propone Giusti.
La revaloración de las calles
Una de las prioridades de esta iniciativa es reconquistar el espacio público. Según su informe, “tanto o más que por las viviendas, la calidad de vida de una ciudad está determinada por la cantidad y calidad de sus espacios públicos”.
Algunas de las acciones que considera este apartado son arborizar las calles, priorizar al ciudadano en los desplazamientos, poner en valor los espacios naturales existentes y activar los espacios patrimoniales.
LAS CLAVES
- Distancia. 5 de cada 10 personas pierden un promedio de 2 horas en sus desplazamientos diarios, lo que representa una pérdida del 15% de sus ingresos.
- Infraestructura. 660,000 personas viven en condiciones de alto riesgo sísmico y la mayoría de ellas se encuentran en condiciones de pobreza.
- Espacios públicos. 6 de cada 10 limeños y chalacos se sienten insatisfechos con el estado de las calles y plazas. Además, 4 millones viven sin acceso a áreas verdes.