¿Está familiarizado con los términos upskilling y reskilling? Repasémoslos. El reskilling se refiere a personas que tienen algunas capacidades que ya no son relevantes para realizar alguna tarea y necesitan reemplazarlas por otras para ser más efectivas en su labor, según explica Jurgita Šarkovaitė, gerente de Innovación y Estrategia de Neo Consulting.
Por ejemplo, dice, para los vendedores que antes debían ir de casa en casa, su competencia para desenvolverse en persona perdió relevancia y, en cambio, tuvieron que desarrollar nuevas capacidades como el uso de herramientas digitales
Por otra parte, el upskilling significa que por los cambios naturales en la organización, los trabajadores necesitan desarrollar nuevas competencias. Esto se daría, por ejemplo, si una empresa incorpora inteligencia artificial en sus operaciones. Bajo ese contexto, un analista de datos debe aprender a aprovecharla para potenciar su trabajo.
Reconocer estas diferencias ayuda a elegir correctamente las capacitaciones que llenen nuestra hoja de vida.
Estar listo para la oportunidad
Asimismo, “es necesario que el trabajador conozca qué es lo que las empresas vienen requiriendo para cubrir diversas posiciones. En algunos casos serán perfiles más multidisciplinarios y otros con un alto nivel de especialización y dominio de determinados expertise”, comenta Rosario Almenara, vicepresidente de LHH DBM Perú.
Por su parte, Roxana Tutaya, profesora de Pacífico Business School, aconseja que la persona tenga claro el motivo de las nuevas capacitaciones que emprende. “Es importante definir si lo que se busca es permanecer en el mismo puesto y adquirir nuevas competencias, o cambiar de posición y adquirir las habilidades necesarias para ese nuevo reto”. En ambos casos, advierte, se debe con templar el desarrollo de habilidades duras y blandas.
¿Por obligación o interés real?
Si bien nos pueden interesar diversos campos, y por tanto, capacitarnos en ellos, al presentarse a una empresa se debe ser ordenado con el CV.
Para ello, sostiene Almenara, lo más relevante es identificar con claridad qué requiere la compañía y cuáles son las habilidades requeridas en lo funcional, tecnológico, y de gestión. Luego elegir qué capacitaciones hechas responden a eso y hallar también posibles brechas por cerrar.
Como un apartado interesante en la hoja de vida puede resultar poner competencias transversales adquiridas. No resultaría raro, en estos tiempos, hallar a un sicólogo con cursos en redes sociales puesto que incluso esta rama tuvo que adaptar su forma de ofrecer sus servicios.
Así como se puede encontrar también contadores que han hecho más eficiente su profesión con inteligencia artificial y ciencia de datos. Lo necesario es ser consciente de la necesidad de aprender y reinventarse.
EL DATO
- El perfil Frankenstein. El error de muchas personas puede ser adquirir competencias aisladas que al final no tienen mucha lógica. Además, Šarkovaitė sostiene que las competencias técnicas son relevantes, pero también se valora mucho la experiencia