César Venegas es country manager de BASC Perú desde el año 2009. Ingresó primero como gerente de Administración y Finanzas y a los seis meses asumió la gerencia general. “Vi que había mucho por hacer”, recuerda. Si hay un tema del que Venegas disfruta hablar, además de la labor de BASC, es sobre sus años como oficial de la Marina. “Se dice fácil: estuve 30 años en la institución”, señala.
¿Qué le llamó la atención sobre pertenecer a la Marina?
El hecho de querer viajar, conocer nuevos lugares, culturas y personas. He sido comandante de una fragata misilera y también tuve la oportunidad de estar en buques cargueros, llevando minerales a Europa.
¿Cuál es el período más largo que ha pasado en altamar?
He tenido viajes largos, de siete meses. Lo bueno de navegar es que aprendes a mirar el horizonte. Miras alrededor y no hay nada, eres un punto en medio del mar. Hacia atrás ves la huella que dejas y que luego desaparece. Eso somos al final de la vida. El mar te enseña a pensar en el corto y el largo plazo.
¿Cómo fue la transición de la Marina al ámbito empresarial?
De muchacho vi que el paso por la Marina era como entrar a una cancha de fútbol. Empiezas a avanzar, pero cuando pasas la mitad, comienzas a salir. Si no eres consciente de eso, no te vas a preparar. Yo sí lo hice, a lo largo de mi vida he estudiado muchas cosas.
Hay una diferencia abismal entre la vida militar y dirigir desde un escritorio…
A bordo hay que tomar decisiones también, pero el mar también se mueve, el viento se mueve, el buque se mueve y los accidentes están ahí. La vida está en juego. Después de la experiencia de haber perdido a alguien, trabajar en una oficina es un paseo.
¿De qué forma eso ha ayudado a llevar mejor su cargo actual?
La experiencia de vida en el mar ayuda mucho. En el ámbito naval decimos: Si estás acostumbrado a navegar pegado a la costa, nunca podrás descubrir nuevos océanos. Hay que estar en la cancha y jugar. Siempre le digo a mi gente: O la haces o la ves hacer. Yo prefiero estar en la cancha y mi equipo, igual.
¿Cómo selecciona a sus colaboradores directos? ¿Cuál es su filtro para contratar?
Primero veo al ser humano y cómo es en sus relaciones interpersonales. Las estrellas están en el cielo y yo no quiero estrellas. Quiero gente que sepa trabajar en equipo, que genere empatía. Pero al final una entrevista de trabajo es como tirar los dados.
¿A qué se refiere?
Por más que tengas todos los antecedentes, hay una probabilidad de 50/50 de que salga bien. Puede ser que elijas la persona adecuada, ha sucedido. Pero los errores son inevitables. Lo importante es corregir sobre la marcha.
Fuera del trabajo, ¿qué disfruta hacer?
Disfruto de mi familia. Todos los fines de semana trato de escaparme con ellos. Tanto así que no conozco mucho Lima. Me voy al campo. Y cocino de todo, no solo la parrilla que sabe hacer todo el mundo.
¿Aprendió hace poco, por la pandemia?
A mi mamá le gustaba cocinar mucho. Éramos siete hermanos. Y de ellos, creo que soy el que peor cocina. Siempre veo videos y hago cosas nuevas. Cocina china, criolla, internacional. Si no cocino, en mi casa no comen.