Traumas causados por el racismo, la soledad o la aceleración del ritmo de vida moderno, que no fueron tratados hace un siglo por Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, han llegado al diván de la ciencia del inconsciente.
Una muestra especial del Museo Freud de Viena -virtual en tiempos de la pandemia- presenta el psicoanálisis actual “como ciencia progresiva y polifacética del inconsciente” para comprender el sufrimiento humano.
La exposición titulada “El análisis interminable. Las escuelas psicoanalíticas después de Freud”, está disponible en la página web del museo www.freud-museum.at en los idiomas inglés y alemán.
La Berggasse 19 de Viena, donde estaba la vivienda y el consultorio de Freud, alberga este museo, que abrió este miércoles sus puertas tras un nuevo confinamiento de seis semanas contra la pandemia del coronavirus.
Público internacional
La comisaria de la exposición, la psicoanalista y filósofa austríaca Esther Hutfless, explica que la idea de una muestra online era seguir haciendo una oferta al público internacional del Museo.
Antes de la pandemia, era visitado por unas 100,000 personas al año, sobre todo por alemanes, estadounidenses, británicos e italianos, pero también por argentinos y españoles.
La muestra online multimedia presenta las cinco escuelas psicoanalíticas más expandidas, y lo hace, “no en su evolución histórica”, sino mediante “un corte transversal, donde se abordan los temas actuales más importantes relacionados a sufrimientos psíquicos”, cuenta Hutfless.
Cada rama incluye un vídeo de uno de sus exponentes, que, entrevistados por la propia comisaria, se centran en los desafíos que afronta hoy la ciencia freudiana.
Problemas del siglo XXI
Más allá de las diferencias teóricas, el Museo Freud trata de revelar que al diván del psicoanálisis ha llegado el racismo, la cuestión del género, los problemas de identidad, la soledad en nuestra sociedad de consumo o la transmisión de traumas de generación en generación.
Estos progresos han sido impulsados especialmente por los análisis de descendientes de supervivientes del Holocausto y de afroamericanos.
“El marco psicoanalítico me ha ayudado mucho a la hora de observar la transmisión intergeneracional del trauma entre los afroamericanos desde la esclavitud hasta hoy”, comenta Kirkland Vaughans en uno de los vídeos dedicados a la escuela de Melanie Klein (1882-1960), pionera del estudio de niños.
Según este psicoanalista afroamericano, se trata de una problemática que fue “pasada por alto a pesar de que estaba delante de nosotros”.
“En general, se ha adquirido más conocimiento sobre los efectos del racismo en la psique” y ahora “los pacientes de color tienen una idea mucho más clara sobre la brutalidad racista que experimentan”, concluye Vaughans.
Arraigo en Freud
A pesar de los cambios y evoluciones a lo largo de un siglo largo, el psicoanálisis sigue estando profundamente arraigado en el pensamiento de Sigmund Freud (1856-1939).
Su postulación de que el acercamiento al inconsciente es una tarea que nunca puede considerarse concluida, sigue siendo válida, destacan los organizadores de la exposición.
El elemento central de la teoría de Freud, que comparten todas las escuelas psicoanalíticas, es la importancia decisiva del inconsciente.
“Entendemos que los síntomas están relacionados con el inconsciente, que no funciona según el reloj. El inconsciente habla cuando tiene algo que decir, por lo que a veces tenemos que esperar”, comenta en otro vídeo Eva Watson, experta en el “Psicoanálisis estructural” de Jacques Lacan (1901-1981).
Por eso, el psicoanálisis ofrece tiempo, de hecho, “una cantidad indeterminada de tiempo”, para lograr la “oportunidad de mirar por el ojo de la cerradura de nuestra subjetividad”, concluye la psicoanalista irlandesa.