Monday Morning
Cuando busque en Google “discriminación por edad en el trabajo”, encontrará artículo tras artículo sobre prejuicios en contra de empleados mayores y leyes dirigidas a abordar este problema. En los Estados Unidos, el gobierno federal tiene salvaguardas para prevenir la discriminación contra los trabajadores de 40 años o más.
Estas protecciones no se aplican a los jóvenes profesionales. Esto es un problema. Un estudio reciente reveló que a menudo los adultos jóvenes tienen más probabilidades de reportar que están experimentando discriminación por edad en el trabajo (edadismo), a comparación de sus contrapartes de mediana edad y mayores. Se le llama “edadismo inverso”.
Así es como puede ser el edadismo inverso: Empleados de más edad o con más experiencia que pasan por alto las opiniones de sus colegas más jóvenes acerca de los proyectos. Empleados experimentados que asumen que no pueden confiarles tareas importantes a los colegas más jóvenes. O colegas más jóvenes que son vistos a partir de suposiciones estereotipadas respecto a la edad.
Como una mujer que se acerca a los 30 años, con siete años de experiencia laboral, siendo una de las personas más jóvenes de mi equipo por un margen de una década, he encontrado algunas ideas que comencé a poner en práctica para mejorar mi propia situación. Espero que lo ayuden también a usted.
1. Únase a un grupo de trabajo de jóvenes profesionales
Mantenerse callado sobre la discriminación en el trabajo puede ser mental y emocionalmente agotador. Es importante tener un espacio seguro para hablar con gente de confianza sobre lo que está pasando. Si su empresa no tiene un grupo de trabajo para jóvenes profesionales, considere la posibilidad de crear uno. Les dará a las personas como usted un lugar para discutir las preocupaciones laborales e intercambiar ideas sobre cómo remediarlas.
2. Hable con su jefe
Durante la próxima revisión con su jefe, comparta sus experiencias y preocupaciones. Podrían redirigirlo a un especialista en recursos humanos que esté capacitado para manejar asuntos de discriminación en el trabajo, o ayudarlo a diseñar un plan para enfrentar al perpetrador. En todo caso, su gerente sabrá que debe mantener los ojos bien abiertos ante futuros casos de edadismo. Es posible que su gerente también comprenda la discriminación en el lugar de trabajo, y podría ofrecerle sugerencias para superar los prejuicios en el futuro.
3. Tenga una discusión abierta con el culpable
Considere acercarse respetuosamente al compañero de trabajo que está demostrando discriminación. Envíe un correo electrónico que comience: “El comentario que hiciste durante la reunión del martes me hizo sentir incómodo. Cuando traes mi edad a una conversación, suena como si asumieras que no estoy calificado para hacer mi trabajo”, es un gran lugar para empezar. Esto podría evolucionar en una conversación sobre la discriminación por edad y el cómo superar los prejuicios que podrían estar nublando su juicio.
4. Nunca olvide su valor
Cuando le menosprecian en el trabajo, puede ser fácil olvidar su valor. Averigüe cuál es su especialidad y úsela en su beneficio. Cuando se presente la oportunidad, recuérdeles a sus compañeros de trabajo lo que usted aporta a la mesa.
- Importante. Deje que estas experiencias informen su crecimiento a medida que avanza. Dé el ejemplo confiando y afirmando que los jóvenes profesionales saben lo que hacen, y trabaje para convertirse en el tipo de empleado con el que le gustaría trabajar, años más tarde, cuando un joven trabajador se acerque a usted en busca de ayuda.