Contra todo pronóstico, no es Francia, Italia ni España el país que más consume vino. El puesto se los arrebató Estados Unidos en el 2011.

De acuerdo a la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), dicha nación presenta un consumo estimado de 31.8 millones de hectolitros al año (mill. hl). Y en el 2016 (los datos sobre el 2017 recién serían publicados a mediados de este año), representó el 13.2% del consumo mundial de vino.

En tanto, el segundo lugar actualmente lo ocupa Francia con 11.2%, seguido de Italia con 9.4%, Alemania con 8.1% y China con 7.2%. Así, los cinco países con mayor consumo de vino representan más del 49% a nivel global.

Además, en términos generales, el consumo de vino en el mundo hoy suma los 241 millones de hectolitros anuales, lo cual implica un ligero aumento respecto a los años previos.

Copas por cabeza
Cuando se especifica el consumo de vino per cápita a nivel mundial, aparecen otros países en la lista. El año pasado, un informe de Wine Institute –organización que agrupa a los productores de vino de California– situó a Ciudad de Vaticano en el primer lugar con 52.2 litros de consumo por persona al año.

Las razones del liderazgo de este país en esta peculiar categoría se deben a la uniformidad de su demografía, así como al hecho de que sus residentes son de mayor edad en su mayoría, y a que el consumo de vino en la Comunión es una práctica regular para una gran cantidad de ciudadanos, de acuerdo a Forbes.

En la lista, luego se ubica Andorra con 46.2 litros per cápita, Croacia con 44.2, Eslovenia con 44 y Francia recién quinto con 42.5. Catorce de los quince primeros lugares de este ranking se ubican en Europa.

Y en Latinoamérica, Uruguay lidera la tabla (a nivel general es el puesto 12) con 29.1 litros de vino per cápita. Argentina le sigue los pasos en la región, con 23.4 litros per cápita y la posición 19 a nivel global.

Plano local
En el Perú, en cambio, el consumo de vino per cápita continúa siendo bastante bajo: es menor a 1.8 litros por persona y, en general, 40 millones de litros al año.

En dicho consumo, el 80% se registra gracias a vinos nacionales, y el 20% restante por vinos importados (Argentina es el mayor proveedor con un 44%, en su mayoría, de uva Malbec), según un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.

Elaboración del vino
En lo que producción se refiere, un estudio de la OIV establece que el 2017 fue bajo, ­sobre todo en Europa occidental. Ello debido, principalmente, a condiciones climáticas adversas, como heladas o sequías. Por ello, se registró una disminución promedio de 8% respecto al 2016. ­­

De todas formas, a nivel global y por tercer año consecutivo, Italia fue la pionera del 2017 con una producción de 39.3 millones de hectolitros de vino anuales. Francia se sitúa en el segundo lugar en esta categoría, con 36.7 mill. hl.; seguido de España, con 33.5 mill. hl.

Por su parte, Estados Unidos, el mayor consumidor de vino en el mundo, tiene un nivel de producción aún elevado con 23.3 mill. hl., de acuerdo a la OIV.

Además, el informe de esta entidad especifica que, en Sudamérica, la producción se mantuvo al alza en el último año en algunos países:

Argentina elaboró 11.8 mill. hl. de vino y Brasil 3.4 mill. hl., versus a 9.4 y 1.6 en el 2016, respectivamente. Sin embargo, Chile disminuyó su cifra en el último periodo: de 10.1 mill. hl. en el 2016 a 9.5 en el 2017.

La exportación
En esta categoría Francia es líder. Y es que en el último año registró US$ 10.1 billones en exportación de botellas de vino, mientras en el 2012 llegó a US$ 9.6 billones.

En el siguiente peldaño del podio está Italia con US$ 6.9 billones en exportación, luego España con US$ 3.2 billones y Chile en el cuarto lugar con US$ 2.1 billones.

En total, la suma de exportación de vino en el mundo bordea los US$ 36 billones en el último periodo, pero hace cuatro años apenas llegó a US$ 31 billones, según la OIV.