Según Rodríguez, dado que es una dieta tan limitante, a menudo resulta  un 	desafío mantenerla a largo plazo.
Según Rodríguez, dado que es una dieta tan limitante, a menudo resulta un desafío mantenerla a largo plazo.

Nutricionista en Healthy Pleasure Blog

La dieta cetogénica, comúnmente conocida como dieta keto, es una dieta que prioriza la cantidad y la proporción de grasa que se consume en el día, en comparación con la cantidad de proteína o fibra.

Fue creada con un fin clínico para el manejo de la epilepsia refractaria desde 1921, mas no con fin de pérdida de peso, que es como se utiliza actualmente. En esta dieta los porcentajes de macronutrientes están clasificados en: 5% de calorías que provienen de carbohidratos, 20% de proteínas y 75% de grasas.

El consumo de menos de 50 g de carbohidratos al día hace que el hígado produzca cetonas como subproductos para conservar la glucosa y proporcionar energía a las células para que funcionen. La cetosis es el objetivo al comer una dieta cetogénica: cambiar su fuente de energía de los carbohidratos (glucosa) a la grasa (cetonas). Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cuerpo no va a hacer este cambio de forma inmediata y va a utilizar esta energía, sino que tiene que pasar por un periodo de adaptación.

Las ventajas de esta dieta según algunas investigaciones serían que proporciona una pérdida de peso más rápida que una dieta tradicional baja en grasas o una dieta mediterránea. Una dieta cetogénica también ha demostrado la capacidad de mejorar los niveles de azúcar en sangre y aumentar la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes tipo 2, mientras eleva los niveles de colesterol a corto plazo. Sin embargo. no hay suficientes investigaciones que respalden sus efectos a largo plazo sobre la diabetes o colesterol alto.

La principal desventaja es que es muy restrictiva. Como nutricionista, no me gusta omitir ningún grupo de alimentos, menos aún uno tan importante como los carbohidratos, que son nuestra fuente principal de energía. Imagina, tan solo el 5% de tus calorías diarias proviene de los carbohidratos, eso podría equivaler a una pequeña porción de fresas y verduras como espárragos o brócoli; cuando lo recomendable es 50-60% de las calorías diarias provenientes de los carbohidratos.

Dado que es una dieta tan limitante, a menudo resulta un desafío mantenerla a largo plazo, lo que puede explicar por qué aún no hay suficiente investigación sobre los efectos a largo plazo que puede tener en el cuerpo.

Consecuencias

• La dieta cetogénica no es un tratamiento inocuo. Dado que se trata de un plan alimentario no equilibrado tanto en macro como en micronutrientes, puede causar déficits nutricionales en energía, proteínas, minerales y vitaminas y exceso de lípidos

• Durante la fase de introducción de la dieta keto las complicaciones se pueden prevenir. Una de las más frecuentes es el aumento excesivo de la acidosis metabólica, y otras, las manifestaciones gastrointestinales como el dolor abdominal e intolerancia a la alimentación con riesgo de deshidratación e hipoglucemia, principalmente en pacientes que permanecen con períodos prolongados de ayuno o con bajas ingestas de líquidos (por alteración del mecanismo de la sed).

• Menos frecuente, pero de gran importancia por la dificultad en su manejo, es la aparición de trastornos de la conducta alimentaria, como la pérdida del apetito, el rechazo a los alimentos y a los líquidos e incluso vómitos auto inducidos.

• Esta dieta puede empeorar el metabolismo óseo y lo que esto implica si no se realizan el seguimiento y aporte de dichos suplementos de manera adecuada