Con picante, por favor

En plena avenida Aviación hay varios locales que desde las 10:00 a.m. ofrecen desayunos que tienen más de brunch por la variedad de potajes. Las porciones son pequeñas para tener oportunidad de probar más platos. Antes de empezar hay que pedir una tetera grande de té. Inicio siempre con los bocaditos al vapor: jacao (rellenos de carne de chancho), siu mai (langostino), xiao lon pao (bolsitas de fina masa de harina rellenas de jugoso guiso de carne. ¡Una delicia!), y patitas y costillitas (de cerdo). Ahí vamos cinco platos, pero son porciones para ir degustando.

Seguimos con los chi cho fan (ligera pasta rellena que algunos llaman “canelones chinos”), que pueden ser de chancho, langostino o gou nam (guiso de carne de res, muy jugoso y de sabores concentrados). De ahí se pasa a los bocaditos fritos: siu kao (primo hermano del wantán, pero con generoso relleno), enrollado primavera y mi favorito, el pastel de nabo (en su versión “con salsa XO” -picante- para entrar en calor). Por supuesto, hay que pedir asados: de pato, chancho siu rou (con la corteza crocante, como si de un espectacular cerdo a la caja china se tratara) y hasta de gallina. Se puede acompañar con sopas de arroz solo o con carnes, verduras o pescado seco, pero en mi caso prefiero más té.

Al cerrar, un vaporoso min pao (de crema pastelera) o chintou con ajonjolí frito. Cada vez que voy reservo en mi agenda de dos a tres horas para dedicarme a esta fiesta. Haga la prueba.

Claves

• Ordenar. El sistema de pedido es sumamente práctico: le entregarán una hoja con opciones para que marque los platos de su preferencia. No dude en preguntar a la persona que lo atiende.
• Sin miedo. Anímese a salir de su zona de confort. Las patitas de pollo al vapor son otro potaje infaltable. Pídalas picantes.
• Restaurantes. Además del Wong King, hay otras opciones en la misma zona que ofrecen desayunos: Chifa Ton Kong y Restaurante Hakka son algunos de ellas.