Los Gobiernos de la Unión Europea lanzarán más adelante en la semana una simulación a gran escala de ciberataques contra varios Estados miembro.
Los participantes se enfrentarán a ataques en sus cadenas de suministro y algunos efectos socioeconómicos indirectos en otros Estados miembro, antes de coordinar las comunicaciones públicas y una respuesta diplomática, según personas familiarizadas con el asunto y documentos vistos por Bloomberg.
El objetivo del ejercicio de seis semanas es poner a prueba la resiliencia de Europa, fortalecer la preparación y la cooperación entre los Estados miembro y mejorar la eficacia de una respuesta conjunta.
La simulación de la UE se produce en medio de preocupaciones de que Rusia podría combinar cualquier medida contra Ucrania con ataques cibernéticos dirigidos a Occidente.
Uno de los documentos de la UE cita el reciente ciberataque contra la empresa de software SolarWinds Corp., el cual —según inteligencia de Estados Unidos y el Reino Unido— fue ejecutado por la inteligencia rusa y afectó a empresas de ambos lados del Atlántico.
Aunque la UE tiene varias herramientas a su disposición para contrarrestar y sancionar agresiones cibernéticas, actualmente no tiene un marco para coordinar de manera efectiva una respuesta conjunta a una crisis importante, dice el documento.
El ejercicio se estructurará en torno a una escalada gradual hacia una gran crisis que culmine en un ataque que podría calificarse como una agresión armada según la Carta de las Naciones Unidas, indica uno de los documentos.
Para ser lo más realista posible y preparar mejor al bloque para un ataque en el mundo real, se basará en incidentes que han sucedido o que podrían ocurrir en un futuro próximo.
Se espera que el simulacro, propuesto por la presidencia francesa de la UE, comience este mes y concluya durante una reunión de los cancilleres del bloque a fines del próximo mes.
Un portavoz francés no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.