La transformación digital se ha expandido a todos los sectores; e incluso, hoy en día, está marcando la pauta -o ruta- en la movilidad urbana y los sistemas de transporte.
Carlos Rebellón, director de Gobierno y Políticas Públicas para Américas, México y Canadá en Intel dijo a gestion.pe que la conexión masiva, la integración de servicios, aplicaciones IoT (internet de las cosas) y los nuevos modelos de colaboración público- privada están mejorando la productividad y rentabilidad del sector transporte.
“Por medio de la recolección de información y análisis de datos (big data), la digitalización permite que las empresas distribuyan mejor sus recursos y sean más eficientes en sus inversiones y gastos. Esta optimización permite direccionar eficientemente una mejor planificación de rutas y horarios flexibles a la demanda, el cual puede reducir costos para las empresas de transporte público y mejorar la calidad de los servicios para los usuarios”, explica.
Además, -agrega- las aplicaciones IoT promueven una mejor comunicación e interacción entre todos los actores de un sistema de transporte, desde los usuarios hasta proveedores o intermediarios en la prestación de servicios, ya sea para reportar incidentes, compartir información con otros vehículos sobre infraestructura vial, informar sobre el flujo de tráfico en tiempo real, mejorar la seguridad y la calidad del servicio, entre otros.
“Asimismo, muchas de las tecnologías también son usadas para disminuir el uso de combustibles como gas licuado de petróleo vehicular, gasohol, GNV o petróleo diésel; y mejorar la sostenibilidad del transporte público a través de la reducción de emisiones, electrificación de vehículos, o integrándose con otros medios de transporte como la micromovilidad (patinetas o bicicletas eléctricas)”, señala Rebellón.
De otro lado está el aumento en las opciones de transporte integrado con una digitalización de los pagos puede ayudar a volver más fácil de usar o atractivo para los usuarios el transporte público, aumentando las oportunidades de negocios para las empresas del sector.
La tecnología
La tecnología también puede ser usada para abordar la congestión desde un buen manejo del transporte de carga en las ciudades.
De acuerdo con Intel, el uso de big data para identificar las dinámicas temporales y espaciales de la congestión es clave, a fin de diseñar acciones específicas para su mitigación.
Por ejemplo, en el 2021, el BID en su estudio Congestión urbana en América Latina, utilizó millones de datos obtenidos a través de una aplicación de navegación para analizar las características y estimar los costos de la congestión en ciudades de la región entre las que se encontraba Lima. “Esta información puede ser usadas por autoridades para una mejor planificación y toma de decisiones en la organización del tráfico en la ciudad”.
Otra solución que trae la digitalización son los sistemas avanzados de gestión de tráfico (ATMS, por sus siglas en inglés), que procesan y analizan datos recolectados por videocámaras y sensores en las vías para mejorar el flujo de tráfico, así como la automatización de procesos de recolección y procesamiento de datos mediante IoT e inteligencia artificial. “Esto también puede ser usado para una semaforización inteligente que se adapta al tráfico para facilitar su fluidez”, refiere el experto.
En esa línea, mencionó algunas experiencias: En Alemania prevén disminuir hasta en un 15% el tiempo invertido en los trayectos urbanos de los vehículos gracias al desarrollo de nuevos semáforos con inteligencia artificial. Por su parte, Australia viene desarrollando un nuevo Centro de Operaciones de Red de Carreteras (RNOC) con la finalidad de optimizar el tráfico en las redes de carreteras y autopistas arteriales.
En Medellín (Colombia), se implementaron paraderos inteligentes que cuentan con un panel informativo con números, nombres, líneas y mapas de las rutas con parada autorizada de cada uno de estos para una mejor planificación de rutas por parte de los usuarios. Asimismo, Chile implementó este tipo de infraestructuras con paneles informativos sobre la llegada y recorridos de los buses, reconocimiento biométrico para el uso de la Tarjeta Nacional Estudiantil y un sistema de abordaje rápido que acorta los tiempos de viaje.
“Según lo relevado en el estudio “Impulsando la Transformación Digital del Transporte en América Latina y el Caribe”, la digitalización es un proceso más allá de la mera adopción de tecnología para automatizar procesos y reducir costos, que debe producir, en cambio, una verdadera discontinuidad tecnológica y transformación de la organización. Este proceso se puede dar en distintas etapas, dependiendo de los actores que lo estén poniendo en marcha, y de sus necesidades”, indica el director de Gobierno y Políticas Públicas para Américas, México y Canadá en Intel .
En general los primeros estadios de digitalización necesitan de una buena analítica de datos, aprovechando sistemas de colecta de datos existentes o desplegando una sensorización o mediciones adicionales. Estos análisis se pueden profundizar usando conjuntos de datos masivos (big data) con algoritmos avanzados o inteligencia artificial.
“Esto permite a las empresas tener una mejor idea de aquellas áreas donde pueden ser más eficaces, disminuir riesgos, o automatizar procesos. Otras tecnologías no pueden ser desplegadas solo por las empresas sino necesitan intervención del sector público para garantizar un marco habilitador, como es el caso de las redes 5G”, detalló.
“En el estudio de las respuestas realizadas acerca de cuáles serán las áreas prioritarias de inversión tecnológica en el mediano plazo sugieren que el sector ya está apuntando a avanzar en su transformación digital. En un horizonte de tres años (2025), el 72% sostiene que continuará con la digitalización de los procesos internos a la organización (...) En este sentido, las inversiones en soluciones digitales seguirán dirigidas hacia el big data y la analítica de datos (58%), y se incrementarán también las inversiones en IoT (45%), IA (43%) y vehículos eléctricos (24%, especialmente en el segmento carretero, donde se esperan progresos en el desarrollo de esta tecnología)”, sostuvo.
Orden urbano
La transformación digital mejora la calidad de los servicios y disminuye la congestión urbana con una mayor previsibilidad, fiabilidad y focalización en las necesidades de los usuarios a través de la aplicación de tecnologías como el IoT, inteligencia artificial (IA), Edge computing, 5G, digitalización, automatización y electrificación.
De esta manera, dice Rebellón, se podrán implementar dispositivos que mejoren el tránsito, tales como: semáforos y paraderos inteligentes, sistemas de monitoreo y cámaras, pagos digitales y centros de control de tráfico.
Hay que tomar en cuenta, además, que el uso de tecnologías está contenido dentro de un marco integral que, por un lado, promueve la mejora de los modos de transporte alternativos al vehículo particular y, por otro, desincentiva el uso del automóvil.
A modo de ejemplo, señala que en Lima se está construyendo la Línea 2 del Metro con vagones autónomos, “lo que refuerza una mejor oferta de transporte público que puede ayudar a descongestionar las calles al recuperar usuarios que hoy en día se desplazan en vehículos particulares o colectivos”.
Su impacto sostenible
La implementación de este tipo de sistemas busca contribuir a incrementar la seguridad y la resiliencia energética, ayudar a reducir los efectos negativos en la salud causados por la polución local, mejorar los servicios de transporte y electricidad, y el proceso de descarbonización en la ciudad.
Además, apuntan a desarrollar nuevas cadenas de valor en la industria digital y automotriz, con la oportunidad de generar empleos de alto valor agregado.
“Por otra parte, se debe recalcar la importancia de los compromisos que los países han asumido a nivel global para la reducción del CO2 y la agenda 2030, por lo que la electromovilidad se ha convertido en un pilar clave para el cumplimiento de estos objetivos y alcanzar la meta de ser carbono neutral”, comenta el ejecutivo de Intel.