Las aspiradoras robot no encendían. Las cámaras de los timbres dejaron de vigilar a los ladrones de paquetes, aunque algunas de las entregas se cancelaron. Las plataformas de Disney y Netflix sufrieron interrupciones y The Associated Press tuvo problemas para publicar noticias.
Una gran interrupción en la red de servicios de la nube de Amazon el martes afectó gravemente a una amplia variedad de compañías estadounidenses durante horas, planteando preguntas sobre la vulnerabilidad del internet y su concentración en manos de un puñado de empresas.
¿Cómo ocurrió?
Amazon aún no ha dicho qué fue exactamente lo que pasó. La compañía limitó sus comunicaciones el martes a concisas explicaciones técnicas en la página de Amazon Web Services y en un breve comunicado entregado por el portavoz Richard Rocha en el que reconocía que las fallas habían afectado las propias operaciones de almacenamiento y entrega de Amazon, pero señalaba que la compañía estaba “trabajando para resolver el problema lo antes posible”. No respondió de manera inmediata a más preguntas el miércoles.
El incidente en Amazon Web Services afectó principalmente al este de Estados Unidos, pero también impactó una amplia variedad de servicios, desde las reservaciones de aerolíneas y concesionarios de automóviles, hasta las aplicaciones de pago, los servicios de streaming y las propias operaciones de comercio electrónico de Amazon.
¿Qué es Amazon Web Services?
Es un servicio en la nube, lo que significa que almacena los datos de los clientes, opera sus actividades en internet, entre otros servicios, y representa una enorme ganancia para Amazon. Posee aproximadamente un 40% de un mercado global de servicios de la nube de 64.000 millones de dólares, una porción todavía mayor al total de sus más cercanos competidores, Microsoft, Alibaba y Google, según la empresa de investigación Gartner.
Anteriormente era operado por el director general de Amazon, Andy Jassy, quien tomó el lugar del fundador Jeff Bezos en julio.
¿Son demasiados huevos en una sola canasta?
Algunos expertos en ciberseguridad han advertido durante años sobre las posibles consecuencias negativas de permitir que un puñado de grandes compañías tecnológicas dominen operaciones vitales de internet.
Incluso bajo el modelo actual, las compañías tienen algunas opciones para dividir sus servicios entre distintos proveedores de la nube, aunque puede ser complicado, o al menos asegurarse de que pueden trasladar sus servicios a otra región gestionada por el mismo proveedor. La falla del martes afectó sobre todo a la región “US East 1″ de Amazon.
¿No habría ocurrido esto antes?
Sí. La última gran falla de AWS ocurrió en noviembre del 2020. Han habido otras prolongadas y perjudiciales fallas de internet que han afectado a otros proveedores. En junio, el distribuidor de contenidos en la nube Fastly sufrió una falla que dejó temporalmente fuera de servicio a importantes sitios de internet, como el de la cadena CNN, el del New York Times y la página de inicio del gobierno británico.