Un smartphone cuenta con oro dentro de sus componentes, pero también con oro 2.0, representado por el grupo de elementos químicos parte de las tierras raras.
Los móviles actuales cuentan con 16 de las 17 tierras raras, elementos imprescindibles para que funcione el celular como por ejemplo el neodimio, el diprosio y el praseodimio que hacen que vibre, mientras que el terbio da viveza a los colores de la pantalla.
El tercio de la población mundial tiene un teléfono inteligente y cada vez son más. Ello empuja al alza la demanda de tierras raras.
La buena noticia es que no es tan raro encontrar tierras raras. La mala es que su extracción es difícil y altamente contaminante y, como todos los recursos naturales, son algo limitados. Se estima que en unas décadas se habrán agotado los yacimientos de tierras raras.
Conozca más detalles en el video de Deutsche Welle.