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Las herramientas de “legaltech” como las firmas electrónicas o digitales han demostrado que optimizan la eficiencia, por lo que tiene un impacto positivo en la rentabilidad de las empresas. Y es que, permiten una inmediatez de las gestiones legales y en algunos casos brindar un mejor servicio a las entidades públicas.
Gericó Associates resalta que la implementación de la firma electrónica ha ayudado a muchas empresas durante la pandemia, agilizando procesos que antes se hacían de forma análoga.
“En el caso del sector público, la carga y acceso de la información ha generado mejores tiempos de respuesta”, agrega Wilfredo Murillo, socio en Perú de la consultora.
Esta digitalización, un paso más en los procesos de transformación digital, no ha sido ajeno en el sector educativo peruano.
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Una encuesta aplicada este año a 100 especialistas TI del sector educativo privado por Controles Empresariales, compañía especializada en la transformación digital de los negocios, reveló que en Perú, el 21% de instituciones educativas privadas se considera innovadoras en transformación digital.
Según el estudio, los principales beneficios de la firma electrónica en las organizaciones educativas son el ahorro de tiempo (63%); mayor trazabilidad (49%); reducción de costos (47%) y mitigación del impacto sobre el medio ambiente en sus operaciones (44%).
Juan David Barbosa, country manager de Controles Empresariales en el Perú, comentó que de acuerdo con estudios realizados por Adobe, la implementación de la firma digital en procesos académicos puede llegar a representar una reducción de hasta el 50% del tiempo que se destinaba en tareas como la documentación.
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“Un ejemplo práctico es frente a la reducción de costos derivados de la estantería (papel, tinta y relacionados). En estos casos, se puede lograr tan solo en el primer año una optimización cercana al 77%”, detalló a gestion.pe.
¿Quiénes la usan más en el sector educación? Según Barbosa, a nivel global, alrededor del 65% de los colegios ya adoptaron soluciones de firma electrónica frente al 80% estimado de las instituciones universitarias.
“Encontramos que un 70% de los gestores de TI en las instituciones educativas privadas encuestadas por COEM ya implementan alternativas a la firma manuscrita”, detalló.