La NASA probó este martes con éxito un sistema de interrupción de emergencia del lanzamiento de su cápsula Orion, diseñada para llevar astronautas estadounidenses a la Luna.

La prueba fue hecha en Cabo Cañaveral, en Florida, y retransmitida en directo. El test buscaba verificar en condiciones casi reales la evacuación de astronautas en caso de que se produjera algún problema o explosión poco después del lanzamiento en el cohete que los impulsará hacia la Luna.

Este test "nos acerca al primer vuelo de Artemisa, que enviará gente a la Luna", se felicitó Mark Kirasich, miembro del programa Orion de la NASA.

Este sistema de emergencia es el equivalente estadounidense al usado en octubre pasado para traer de vuelta a la Tierra a un astronauta de Rusia y otro de Estados Unidos cuando tuvieron un problema en su cohete Soyuz poco después de despegar desde Kazajistán.

Para realizar la prueba del martes, la NASA lanzó desde Cabo Cañaveral una cápsula Orion sin tripulación impulsada por un minicohete.

A una altitud de 9,500 metros, 55 segundos después de su lanzamiento, una torre propulsada situada encima del modulo de la tripulación encendió sus motores para separar rápidamente la cápsula Orion del cohete.

En solo 15 segundos, el módulo donde viajarán los tripulantes ganó más de tres kilómetros de altitud. En ese momento, la torre orientó la cápsula para preparar el descenso y su posterior separación.

En condiciones reales, se hubieran abierto unos paracaídas que ayudarían a la cápsula en la que viaja la tripulación a caer en el Atlántico.

La NASA evitó la prueba de los paracaídas porque el material es muy caro y porque ya se han probado muchas veces.

La cápsula cayó al agua y, después de expulsar su caja negra, la NASA la dejó hundirse.

La agencia estadounidense tiene previsto enviar de nuevo astronautas a la Luna en 2024, como muy pronto. Los trabajos en la cápsula Orion parecen ir según el calendario previsto, pero el cohete que tiene que impulsarla al espacio, bautizado como SLS y desarrollado por la NASA y Boeing, va con retraso.

Los primeros vuelos sin tripulación del programa lunar están previstos para junio de 2020 pero probablemente sean retrasados.