Para entrar en el metro de Moscú, uno de los más grandes y lujosos del mundo, ya no hace falta un billete, pues el viajero puede acceder al suburbano gracias a un sistema de pago por reconocimiento facial.
El nuevo método de pago, FacePay, ha sido desplegado por el momento solo en dos líneas, pero las autoridades planean extenderlo a todas las estaciones de metro de Moscú si el proyecto cumple las expectativas, explicaron fuentes del principal medio de transporte de la capital rusa.
Para utilizarlo, los pasajeros deben registrarse en una aplicación y vincular una tarjeta bancaria a su perfil virtual.
Una vez frente a un torniquete, las cámaras inteligentes escanean el rostro del pasajero y descuentan el valor del viaje.
“Las puertas del torniquete se abrirán en uno o dos segundos”, indican las instrucciones para los participantes en el proyecto piloto.
De momento, cerca de un millar de moscovitas se han apuntado al experimento, en el que también participan todos los trabajadores del metro.
El subterráneo moscovita, inaugurado en 1935, cuenta en la actualidad con 15 líneas y 278 estaciones, y transporta diariamente a cerca de nueve millones de personas.
El Departamento de Transporte de Moscú estudia ampliar el método de pago por reconocimiento facial también a los autobuses si las pruebas que se llevan a cabo en el metro demuestra su viabilidad.