Tomar una tableta e intentar "adivinarla" desde la perspectiva de un adulto mayor que tal vez nunca antes tuvo acceso ya no a un dispositivo móvil táctil, sino a cualquier otro tipo de computadora, es al menos desafiante.
La nueva tableta Ibirapitá, que se entregará en modo piloto este viernes a mil jubilados presenta una experiencia de uso sencillo, aparentemente adaptado a los frenos que podría tener un jubilado con poca experiencia en el mundo digital.
Desde el sistema desarrollado en Uruguay hasta el propio teclado y el tamaño de los botones, la interfaz parece bien adaptada para estas personas. El veredicto final, claro está, lo darán los propios jubilados y a sus necesidades deberán adaptarse las próximas versiones de estas tabletas.
Al encender la tableta hay una bienvenida que corre por cuenta de un gran árbol y se ve la palabra "Ibirapitá", que en Uruguay se conoce como el "árbol de Artigas". Entonces, el usuario accede directamente a una pantalla simplificada con pocas opciones.
Esto es posible porque Ibirapitá, un plan que es coordinado logísticamente por el Plan Ceibal, creó con tecnología uruguaya una especie de "segunda piel" que antecede al sistema operativo Android con el que funcionan estas tabletas. Desarrollado por Kidbox, la misma empresa que creó un inicio similar para las tabletas de niños de 4 a 6 años también del Plan Ceibal, este sistema simplifica mucho el uso de la tableta para una persona con poca o nula experiencia en las lides digitales.
Su primera ventaja es que propone una serie de opciones limitadas en las que, a primera vista, está todo lo que podría interesarle a un jubilado.
Cada uno de estos botones, que además fueron concebidos para que sean presionados con comodidad por los dedos de un adulto mayor, permite acceder a un grupo de servicios o funciones que vienen con opciones precargadas, para evitarle complicaciones al usuario.Más simple y práctico
Cuando se utiliza un dispositivo con sistema Android es imprescindible contar de antemano con una cuenta de Google o crearla apenas se ingresa. Esto es lo que permite descargar aplicaciones de la tienda Google Play, que son la clave para sumarle utilidades a cualquier dispositivo.
No obstante, la "segunda piel" que precede a Android en Ibirapitá no anula sus funcionalidades y, además, permite que el nuevo usuario no necesite tener ni siquiera una cuenta de Google para comenzar a utilizar su tableta.
En este caso, y considerando que "app", "Google Play", "Gmail" y tantos otros términos pueden ser extraños para el nuevo usuario, un ingreso con opciones limitadas y claras parece una buena opción.Además, un menú inferior permite ingresar directamente a otras funciones y servicios que se usan con frecuencia: la cámara de fotos y video, y un acceso a casi todas las radios nacionales que se escuchan con conexión a internet y con buena calidad, así como a diarios, libros y un navegador de internet.
Pero además de estas opciones, la tableta Ibiripitá también permite acceder al interminable mundo Android, con millones de apps que se pueden descargar de la tienda virtual y una serie de funciones que ya vienen instaladas por defecto. Para eso, basta con cliquear en el ícono de tuerca que aparece en la pantalla sobre la esquina superior derecha. Esto lleva al Modo Android, donde entre otras cosas se puede gestionar un correo de Gmail o simplemente crearse un correo de cualquier otro servicio ingresando a un navegador tal como Chrome o el de preferencia del usuario.
Desde el viernesLas primeras tabletas serán distribuidas este viernes 19 entre jubilados que viven en residencias del BPS con conexión a internet. Según explicó Miguel Brechner, presidente del Plan Ceibal, así se establecerá un período de prueba piloto en el que se podrá probar con estos jubilados cómo funciona la tableta, pero sobre todo, cómo se adaptan a ellas.
Con esta experiencia se podrá mejorar el sistema definitivo, que quedará instalado en el resto de las 350 mil tabletas que Ibirapitá planea distribuir a lo largo de dos años. Para fines de 2015 se repartirán al menos 30 mil dispositivos en 12 ciudades del interior, pero no en Montevideo. Las recibirán jubilados que cobren hasta $ 24.400 y que no tengan actividad en otro rubro diferente a aquel por el cual se retiraron.
Estos primeros mil aparatos no incluirán aún el sistema de llamada inmediata, que permite al usuario comunicarse vía internet a dos números: el de un call center que dependerá de Ibirapitá y a otro número a elección que podría ser el de un familiar o persona cercana. Las llamadas se realizarán vía wifi, salvo en casos contados en los que no haya ningún tipo de acceso a internet, para lo cual se les entregará tabletas con conexión 3G (como la que utiliza un celular).
Salud, libros y másLa de la salud es un área que resultará muy útil para el usuario super organizado, pero también puede ser la que más cueste imponer, porque requiere de un poco más de sofisticación en el manejo técnico de la tableta.
Para eso, primero hay que "llenar" el botiquín con el nombre de los medicamentos que la persona consume, además de su presentación (pastilla, inyectable, jarabe, gotas, etc). La app tiene creadas varias rutinas básicas, como la del desayuno, almuerzo o cena, pero el usuario puede crear tantas como horarios tenga indicados para tomar sus medicamentos.
Luego, en el botón "Pautas" puede crear su calendario personalizado. Podrá establecer, por ejemplo, que tiene que tomar una pastilla en particular (y su dosis precisa) a determinada hora, para que luego la tableta le sirva de ayuda memoria a través de una notificación.
Además de los libros previamente descargados, es posible acceder a sitios web tales como Autores del Uruguay para elegir un libro entre los cientos que se pueden bajar con derechos libres, desde Florencio Sánchez a José Enrique Rodó. Otro acceso similar permite ir a Autores.uy, con 429 obras de dominio público.
A nivel técnico, estas tabletas de 1GB de memoria RAM y 8GB de espacio de almacenamiento, funcionan correctamente y sin trancas. El acceso especial de Kidbox es una ayuda vital para que se vuelvan más amigables e intuitivas para los jubilados. Funciona además perfectamente en sincronía con el modo Android que, puede preverse, no será el favorito de los inexperientes al menos en el primer tramo de uso. El teclado de botones grandes también es cómodo a la hora de escribir. La conexión a internet se realiza con facilidad, aunque incluso con buenas velocidades de banda ancha a veces demora un poco más de lo habitual para conectar con ciertos sitios.
El Observador de UruguayRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)