Investigación de UTEC y AUNA busca generar un tratamiento a nivel molecular que funcione con distintas variantes del coronavirus.  (Foto: El Comercio)
Investigación de UTEC y AUNA busca generar un tratamiento a nivel molecular que funcione con distintas variantes del coronavirus. (Foto: El Comercio)

La Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) viene investigando, gracias a un convenio con el Grupo AUNA, un fármaco que busca combatir las infecciones de COVID-19. Se trata de una molécula capaz de adherirse al virus que ingrese al organismo. Así, podrá crear una respuesta inmunológica contra este, antes de que logre infectar las células.

“Normalmente, un virus, al entrar en el cuerpo, busca la célula con la que se va a unir de manera específica. Por ejemplo, el coronavirus no se une a las células del hígado o estómago porque existe una relación entre una molécula que tiene el virus -es decir, la proteína ‘Spike’- con un receptor en el pulmón. En este caso, es la molécula de la enzima convertidora de angiotensina 2, más conocida como ACE2”, explica el Dr. Julio Valdivia, director de Bioingeniería de UTEC.

Lo que el equipo de investigadores emplea es una molécula ACE2 libre -unida a una fracción cristalizable (Fc) de un anticuerpo- , que puede adherirse a la proteína ‘Spike’ antes de que el virus logre enlazarse a las células humanas. Este proceso hará un llamado al sistema inmunológico. De esa manera, el virus que ya se unió a la molécula libre de ACE2 será destruido.

La molécula creada, llamada ACE2-Fc, brindará estabilidad a la ACE2. Así, a diferencia de estudios realizados en Australia, la sustancia tendrá mayor tiempo de actividad, lo cual servirá como un tratamiento para disminuir la infección causada por COVID-19.


Asimismo, el método empleado permitiría también tratar las distintas variantes del coronavirus. “Lo que se ha demostrado en las variantes del virus es que se acelera, en palabras simples, la interacción entre su proteína Spike y el ACE2 de las células, infectando mucho más rápido. Pero, lo que nunca va a cambiar es el receptor ACE2, porque es la vía de ingreso del virus”, explica Valdivia.

Este fármaco está siendo evaluado en diversos ensayos preclínicos con resultados positivos. Lo siguiente será pasar las distintas fases de investigación clínica, pues ya un equipo con una aproximación semejante a una molécula ACE2 señuelo está en un estudio de fase 1 en los EE.UU. “Los gobiernos están considerando a las vacunas como única opción; pero, los pacientes de COVID-19 requieren soluciones rápidas. Esta será una terapia innovadora”.

El equipo a cargo de estas investigaciones -conformado por Julio Valdivia, director de bioingeniería de la UTEC, Robert Kruse, de la Universidad Johns Hopkins, John Wu, CEO de la empresa ProMab, y Melanie Cornejo, gerente de Innovación Médica de AUNA Ideas- está buscando un lugar con las condiciones adecuadas para la fabricación del fármaco. “En UTEC y AUNA, queremos traer esta molécula al Perú. Ya nos hemos comunicado con el Instituto Nacional de Salud (INS). Sin embargo, no contamos con los ambientes adecuados en nuestro país. Por eso, estamos buscando partners en países cercanos donde se pueda manejar muchas cantidades de esta molécula que ha sido desarrollada en los laboratorios de ProMab Biotechnologies, en California. Además, necesitamos socios que nos puedan apoyar con el financiamiento de este proyecto”, añade el especialista.

Cabe recordar que la iniciativa es posible gracias al convenio entre UTEC y AUNA Ideas para desarrollar investigación en conjunto, creando estrategias de solución para problemas específicos. De este modo, los alumnos de las diversas carreras tendrán acceso a procesos hospitalarios, flujo de suministros de equipos médicos, investigación de fármacos, entre otros. Asimismo, se brindará soporte en temas de ingeniería y tecnología a las diversas clínicas del grupo.

“En este momento, el área más importante en la que nos estamos enfocando es la biomédica; es decir, el apoyo de la bioingeniería para solucionar problemas de salud, tanto en dispositivos, como en el tema de la ingeniería clínica, que es uno de los problemas más serios que ha fallado durante el control de la pandemia. Esto implica la investigación de temas relacionados al COVID-19, la toma de decisiones de equipos, las habitaciones que son las más importantes para generar una unidad de cuidados intensivos, entre otros”, finaliza Valdivia.