El mundo ha cambiado y hemos entrado en una nueva era en la que es clave que las empresas sintonicen con lo que es importante para las personas. Definir el propósito, atender las necesidades de los grupos de interés y generar un impacto positivo en la sociedad son temas que las empresas han venido debatiendo los últimos años y que adquirieron especial relevancia a partir de la pandemia.
En el presente episodio, la especialista en estrategias corporativas y sostenibilidad, Gisella Benavente – CEO de Axia Consulting Group – sostiene que el propósito personal de los trabajadores está profundamente relacionado con su experiencia en la empresa, por lo que los empleadores pueden atender esta expectativa o preparase para perder talento.
Benavente indica que la mayor parte de las personas esperan que sus trabajos les proporcionen un propósito a su vida y, en este nuevo contexto, los trabajadores esperan que la organización tenga un propósito que vaya más allá de la generación de ganancias. “Cuando trabajamos en algo que es personalmente significativo para nosotros nos sentimos valorados y que las cosas tienen sentido”, señala.
¿A qué nos referimos cuando hablamos del propósito personal?
La especialista sostiene que el propósito personal es la razón o razones que le dan significado a nuestra existencia y un real sentido de qué es lo importante para nosotros. “Las personas que tienen un sólido sentido del propósito tienden a recuperarse con mayor facilidad de situaciones difíciles, se conducen mejor ante la incertidumbre y tienen un mayor control de los efectos del estrés”, comenta.
El tema es tan relevante para las personas que según las investigaciones de la consultora internacional McKinsey sobre este tema, casi el 90% de los consultados les importa tener un propósito en la vida y alrededor del 85% indican tener un propósito.
El propósito de las empresas
Benavente explica que el propósito en las empresas ayuda a los trabajadores a sentir que lo que hacen importa y mejora el desempeño, por lo que es fundamental que cuenten con un propósito auténtico con el que sus trabajadores puedan conectar. “Se trata de que la compañía repiense su propuesta de valor redefiniendo su rol en la sociedad y cómo puede crear valor para si misma y para su entorno”, afirma.
El propósito de la empresa debe ser aceptado y generar confianza en las personas, lo que implica que sus líderes tengan la capacidad de entender las necesidades y exigencias de la sociedad que los acoge, y ser coherentes en el desarrollo de sus actividades. “En esto no hay espacio para inconsistencias o apariencias pues de ser así, tarde o temprano generará el efecto contrario impactando negativamente al interior de la organización, en su entorno y en su reputación” afirma.
El rol de los líderes
Benavente comenta que cuando las personas reflexionan sobre su propio propósito y cómo conecta con la compañía, genera niveles más altos de compromiso y sensación de bienestar. Por ello, es importante que los líderes promuevan la conversación con sus equipos de manera abierta, honesta y periódica. “Es común que los líderes más tradicionales no hayan reflexionado sobre el propósito personal de sus trabajadores pero, dada la importancia que tiene para las empresas es crítico iniciarla cuanto antes”, recomienda.
No obstante, debemos tener en cuenta que en este tipo de situaciones solo tendremos acceso a la información que las personas nos permitan tener. “Es por ello, que la empatía y la construcción de confianza por parte de los líderes es fundamental”, indica.
Finalmente, Benavente advierte que las empresas que logren hacer este cambio de manera auténtica, coherente y sostenible, serán quienes sobrevivirán y atraerán los mejores talentos en el futuro.