Unas 3,000 crías de tortugas de río nativas de la selva amazónica de Perú fueron liberadas después de la eclosión de huevos incubados en playas artificiales como parte de un proyecto de conservación.
Las tortugas de río son consideradas “vulnerables” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y durante muchos años han sido sacrificadas para consumo humano o mantenidas como mascotas.
“La importancia radica en la conservación de la especie en la zona porque ha sido depredada por mucho tiempo”, señaló Sabrina Pipa, bióloga que trabaja en la protección de las tortugas de agua dulce.
“El objetivo principal es el repoblamiento para conservación de la especie”, agregó la científica.
Las tortugas, de caparazón pardo u oliváceo, llevan el nombre científico de Podocnemis unifilis, pero los peruanos las llaman taricayas. Tienen manchas amarillas y escamas negras y los bebés miden solo un par de centímetros.
Perú tiene la segunda mayor parte de la selva amazónica después de su vecino Brasil.
Los científicos coinciden en que la conservación de la selva amazónica es vital para evitar un cambio climático catastrófico debido a su capacidad para absorber gases de efecto invernadero.
Pero durante las últimas dos décadas, se han destruido más de 19,700 kilómetros cuadrados de la Amazonía peruana.
Pipa dijo que el Proyecto Taricaya comenzó en el 2019 y había protegido alrededor de 6,000 tortugas de río, además de las conservadas este año.
La gente se reunió el jueves en la ciudad selvática de Iquitos para ver a las crías de tortuga bajar por una playa fluvial hacia el río. “¡Ve!, ¡Ve y sé feliz!”, gritó un espectador.